“Apple jamás trabajó con la NSA para crear una puerta oculta (backdoor, en inglés) en sus productos, incluidos los iPhone”, declaró el grupo estadounidense.
El gigante informático respondió así a versiones periodísticas, aparecidas fundamentalmente en el semanario alemán Der Spiegel, según las cuales la NSA dispone de un sistema de acceso total a las informaciones enviadas desde los iPhone.
“No estamos al tanto del programa de la NSA que apuntaría a nuestros productos”, agregó el grupo de la manzana.
“La seguridad y la confidencialidad (de los datos de) nuestros clientes son muy importantes para nosotros. Nuestro equipo trabaja permanentemente para hacer que nuestros productos sean aún más seguros y permitir a nuestros clientes poner al día fácilmente sus programas”, prosigue el comunicado de Apple.
Durante una conferencia de prensa en Alemania, un experto informático, Jacob Applebaum, afirmó que el programa “DROPOUTJEEP” de la NSA permitía a la agencia interceptar mensajes SMS, acceder a las listas de contactos y a la mensajería, localizar un teléfono, y activar el micrófono y la cámara de un iPhone.
Fue a ese dispositivo que Applebaum llamó “una puerta oculta”.
Un investigador en seguridad informática, Graham Cluley, indicó por su lado en su blog que la presentación y los documentos utilizados por Applebaum describen “un abanico de herramientas más amplio aparentemente desplegado por la NSA contra otras empresas y productos tecnológicos como los cortafuegos Cisco, los servidores HP o los routers Huawei”, entre otros.
Cluley estima sin embargo que estos documentos “no quieren decir que la NSA disponga de un control total sobre los iPhone” .
Hizo notar igualmente que los documentos citados eran de 2008. “Esperemos que Apple haya mejorado la seguridad de sus programas desde 2008. Y si no fue el caso, tenemos un enorme problema”, concluyó.