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El inspector Peña Rivas, jefe de Operaciones de la Policía Caminera, confirma que no hay reglamentación alguna que obligue a las empresas del transporte público a adoptar el cinturón de seguridad en sus unidades.
"La obligación les alcanza a las camionetas, pero no a los colectivos", refiere.
Pese al vacío que existe, el agente considera que la inclusión de los buses en la normativa que sanciona la no utilización del cinturón puede ayudar a reducir el número de pasajeros lesionados en percances ruteros.
El concejal Yamil Esgaib, de la Comisión de Infraestructura Pública y Servicios, comenta que la posibilidad se analiza en la comuna capitalina, aunque aún no existe proyecto concreto alguno.
Señala que toda medida que tienda a mejorar la seguridad de los usuarios del transporte público debe ser bien recibida.
"¿POR QUÉ A LOS COLECTIVOS NO?"
El inspector Reinerio Peralta, director de la Policía Municipal de Tránsito, indica que no es justo exigir solo a los automovilistas el uso del cinturón de seguridad y dejar exentos a los empresarios del transporte público.
Así como los ocupantes de un vehículo particular están expuestos a cualquier choque, igual riesgo -o mayor- corren los pasajeros de un bus, explica.
El agente de tránsito reconoce que la adopción de este sistema deberá ir acompañada de varias reformas en el sistema de transporte público.
PRUEBA PILOTO FUE UN FRACASO
Una de las primeras empresas en iniciar una prueba piloto sobre el uso de cinturón de seguridad fue La Chaqueña, que administra la Línea 5.
La firma incorporó este sistema de seguridad en sus unidades desde abril pasado, sin embargo la idea no tuvo buena acogida de los usuarios, según César Ruiz Díaz, gerente de Cetrapam.
El empresario consideró que la prueba fue un fracaso, debido a la falta de apoyo de la propia ciudadanía.
"Les colocamos a disposición, pero los cinturones quedaron colgados en los asientos. Nadie usó", refiere.
Comenta que incluso empleados de las empresas se subieron a los buses a explicar el modo de uso de los elementos.
"AHORA ES IMPOSIBLE"
Uno de los principales problemas a la hora de adoptar el cinturón de seguridad en los buses es que en el sistema de transporte público paraguayo es cotidiano y normal que los buses circulen con pasajeros parados hasta en las estriberas.
"Si dejamos de transportar pasajeros parados, cientos de usuarios no podrán acceder a un colectivo", argumenta Ruiz Díaz al rechazar la posibilidad de incorporar a todos los buses las cintas ventrales.
Indica que el tema es complejo, por lo que amerita un debate que considere una reforma de conjunto.
MÁS POSIBIILIDADES DE VIVIR
Según datos del Ministerio de Transporte de Chile, el uso del cinturón de seguridad en los ómnibus eleva a 77% las posibilidades de que los pasajeros sobrevivan a un vuelco del vehículo.
En base a esta cifra, el país andino aprobó en abril pasado una ley que obliga a las empresas interurbanas a contar con el sistema en los buses y castiga con multas a los pasajeros se nieguen a utilizarlo.
En España, las penas a los usuarios que se nieguen a utilizar el cinturón puede llegar a los 200 euros (más de G. 1000.000).
En Perú, las autoridades reconocen que un accidente en el cual murieron 28 personas pudo tener un menor saldo fatal, si los pasajeros hubieran utilizado el cinturón.
A nivel local, igualmente de manera periódica se tienen casos que deben ser considerados.
El uso del cinturón de seguridad no garantiza la vida en un 100% durante un accidente, pero sí brinda mayores probabilidades de poder contar la historia.
Un invento que salva 100.000 vidas al año.