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Continúa la circulación en el correo de la venta de paquetes de datos extraídos (legal o ilegalmente) de empresas paraguayas que ofrecen combos de acuerdo a las firmas, la cantidad de clientes de las empresas y los datos que se tienen. Por ejemplo, en uno de los correos ofrecen el número de celular, la dirección particular y laboral y hasta el estado de cuenta de las personas.
La oferta sube al mencionar el RUC, la dirección de correos, los cargos que ocupan, y de regalo un software para envío de correos masivos. Raramente, estos correos nunca traen un número de celular para llamar a consultar o una dirección donde poder ir a ver el producto.
Los costos varían siempre entre US$ 200.000 y G. 400.000 dependiendo del paquete que el cliente desee. Ahora, como no existen registros de la compra o venta de dichos datos, ¿Qué garantías tenemos de que un secuestrado, el EPP, o los propios reos de Tacumbú no compren los mismos?
En este último caso recordemos que reclusos de Tacumbú a través de las redes engañaban a menores de edad a quienes extorsionaban amenazandolas con matar a sus familiares si no accedían a sus requerimientos. Fue así que se detectó que muchas menores fueron sometidas sexualmente por los reos, ya que estas accedían por temor a que se concreten las amenazas.
Extorsión desde la cárcel
El 10 de febrero ABC Digital se hacía eco de las declaraciones del director de Tacumbú, Artemio Vera, quien confirmó que en el penal no existen bloqueadores de llamadas. Incluso fue la propia autoridad quien señaló que el celular en manos de los reos se constituye en un grave peligro.
Los reclusos acceden a números de celulares de las personas y los utilizan en los casos de robo de vehículos para extorsionar a las víctimas y exigirles dinero. "También hay gente que sale de la cárcel y que se instala cerca del penal para dedicarse a las famosas llamadas", comentó.
En diciembre del año pasado la Policía Nacional detectó una red de extorsionadores que operaba desde la cárcel de Tacumbú, resultado que arrojó una investigación realizada por agentes de Crimen Organizado.
Se pudo constatar que los reos enviaban mensajes de texto indicando que fueron adjudicados con un premio atractivo como automóviles 0 Km, o dinero en efectivo en un sorteo. El interesado, por supuesto atraido por el obsequio, se comunicaba con los mismos y éstos le exigian depositar cierta cantidad de dinero para garantizar el premio, como los pedidos de carga de saldo.
Las víctimas de robos de vehículos son las preferidas de esta red ya que consiguen el número de teléfono y se comunican con los mismos exigiendoles altas sumas de dinero para recuperar sus rodados.
Políticos precavidos, gente expuesta
El Impuesto a la Renta Personal se relaciona a esta cuestión por un motivo: la declaración jurada de bienes que deben presentar los afectados por el impuesto. Este pequeño item ha hecho que los parlamentarios hayan pospuesto por años la aplicación de dicha normativa, incluso alegando que quedarían expuestos a cualquier intensión de secuestro o extorsión.
Sin embargo, como abordamos en un artículo anterior, el diputado David Ocampos reconoce que no existe una normativa que proteja la integridad de los ciudadanos comunes.
Por el momento, no existe organismo o autoridad que investigue esta venta de datos personales, mientras tanto seguirá circulando en los correos, ofreciéndose al mejor postor, bajo el argumento de promocionar vía telemarketing su negocio. Esto demuestra la urgente necesidad de actualizar las leyes del gobierno en cuanto a los delitos en internet.