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Tras ser persuadidos de viajar a Chile para "ganar mucho dinero" trabajando en los viñedos del Grupo Errázuriz, los paraguayos ahora repatriados revelaron a las autoridades chilenas que fueron instruidos a mentir a los agentes policiales para poder ingresar como turistas.De acuerdo con los relatos de distintos trabajadores que fueron a parar en las tierras del ex presidenciable chileno Francisco Javier Errázuriz, los "reclutadores" no solamente les proveían el pasaje, sino también les instruían acerca de cómo reaccionar y qué decir ante un eventual control policial.
"En Paraguay nos dijeron que teníamos que decir que veníamos a capacitarnos, decir eso en la frontera y a carabineros si nos preguntaban. Cuando nos entrevistamos con don Francisco Javier también nos dijo que teníamos que decir lo mismo a cualquier persona que nos preguntara que sea de fuera del fundo, pero realmente veníamos a trabajar", reveló Cristian Ariel Ríos, de 23 años.
"Rebotó" dos veces
Ríos, quien en Ciudad del Este trabajaba en chapería y pintura de autos, viajó el 29 de abril pasado al país trasandino con otras 22 personas. El joven explicó que el viaje duró como una semana, porque "rebotaron" dos veces en Los Libertadores, frontera entre Argentina y Chile.
"Esto porque se dieron cuenta los de PDI que veníamos a trabajar y no nos dejaban ingresar a Chile, así que al tercer intento pasamos", explicó.
Osvaldo César Céspedes Duarte, 19 años, renunció a su empleo de vendedor en galería comercial de Ciudad del Este y salió de Paraguay rumbo a Chile el 9 de mayo, con la misma instrucción.
"Se nos advirtió que si la Policía chilena nos consultaba a qué veníamos, debíamos responder que viajábamos a capacitarnos, que veníamos a conocer las viñas y el trabajo que se hacía acá", declaró el testigo.
El testigo dijo que en una reunión con Errázuriz a su llegada a Chile, ocasión en que se habló del tipo de trabajo que iba a hacer en la hacienda, una nueva advertencia, esta vez del propio patrón.
"Nos dijo que si algún policía llegaba ahí debíamos decir que estábamos aprendiendo", indicó Céspedes en su declaración a la Policía.
Turismo y capacitación
Para dar mayor credibilidad a la versión de supuesto turismo, se les proveyó a los trabajadores de una invitación firmada por el propio presidente del Grupo Errázuriz, Francisco Javier Errázuriz.
La misma refiere que el viaje emprendido por los compatriotas tiene el propósito de conocer las ventajas turísticas, naturales y potencialidades económicas de Chile, para que puedan tramitar posteriormente la visa de residencia y trabajo, en caso de que decidan quedarse a capacitarse.
Errázuriz señala además que los gastos de estadía y capacitación de los mismos, supuestamente en labores de reconstrucción del terremoto, están a cargo de empresas del grupo que preside.
Presionados
Alcides Sosa Maqueda dejó su trabajo en un restaurante de Ciudad del Este para ir a Chile. Sobre el viaje, declaró lo siguiente:
"El 15 de mayo salimos de Paraguay y llegamos el 18 de mayo a Santiago. Nos tardamos 10 horas en Córdoba. Pasamos hambre en el viaje. Veníamos solos, en un grupo. En tramos por Los Libertadores, veníamos en bus. La Policía nos preguntó y dijimos que veníamos de turistas, ya que nos sentíamos presionados por el Sr. Errázuriz. El nos dijo que debíamos decir que veníamos a conocer Chile, de turistas, y que jamás debíamos decir que veníamos a trabajar".
"En Paraguay nos dijeron que teníamos que decir que veníamos a capacitarnos, decir eso en la frontera y a carabineros si nos preguntaban. Cuando nos entrevistamos con don Francisco Javier también nos dijo que teníamos que decir lo mismo a cualquier persona que nos preguntara que sea de fuera del fundo, pero realmente veníamos a trabajar", reveló Cristian Ariel Ríos, de 23 años.
"Rebotó" dos veces
Ríos, quien en Ciudad del Este trabajaba en chapería y pintura de autos, viajó el 29 de abril pasado al país trasandino con otras 22 personas. El joven explicó que el viaje duró como una semana, porque "rebotaron" dos veces en Los Libertadores, frontera entre Argentina y Chile.
"Esto porque se dieron cuenta los de PDI que veníamos a trabajar y no nos dejaban ingresar a Chile, así que al tercer intento pasamos", explicó.
Osvaldo César Céspedes Duarte, 19 años, renunció a su empleo de vendedor en galería comercial de Ciudad del Este y salió de Paraguay rumbo a Chile el 9 de mayo, con la misma instrucción.
"Se nos advirtió que si la Policía chilena nos consultaba a qué veníamos, debíamos responder que viajábamos a capacitarnos, que veníamos a conocer las viñas y el trabajo que se hacía acá", declaró el testigo.
El testigo dijo que en una reunión con Errázuriz a su llegada a Chile, ocasión en que se habló del tipo de trabajo que iba a hacer en la hacienda, una nueva advertencia, esta vez del propio patrón.
"Nos dijo que si algún policía llegaba ahí debíamos decir que estábamos aprendiendo", indicó Céspedes en su declaración a la Policía.
Turismo y capacitación
Para dar mayor credibilidad a la versión de supuesto turismo, se les proveyó a los trabajadores de una invitación firmada por el propio presidente del Grupo Errázuriz, Francisco Javier Errázuriz.
La misma refiere que el viaje emprendido por los compatriotas tiene el propósito de conocer las ventajas turísticas, naturales y potencialidades económicas de Chile, para que puedan tramitar posteriormente la visa de residencia y trabajo, en caso de que decidan quedarse a capacitarse.
Errázuriz señala además que los gastos de estadía y capacitación de los mismos, supuestamente en labores de reconstrucción del terremoto, están a cargo de empresas del grupo que preside.
Presionados
Alcides Sosa Maqueda dejó su trabajo en un restaurante de Ciudad del Este para ir a Chile. Sobre el viaje, declaró lo siguiente:
"El 15 de mayo salimos de Paraguay y llegamos el 18 de mayo a Santiago. Nos tardamos 10 horas en Córdoba. Pasamos hambre en el viaje. Veníamos solos, en un grupo. En tramos por Los Libertadores, veníamos en bus. La Policía nos preguntó y dijimos que veníamos de turistas, ya que nos sentíamos presionados por el Sr. Errázuriz. El nos dijo que debíamos decir que veníamos a conocer Chile, de turistas, y que jamás debíamos decir que veníamos a trabajar".