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Llegamos hasta Itá, sede del Sportivo Iteño. Prácticamente podemos decir que, más que dirigentes, los directivos son magos.El de Paraguay no es un fútbol que esté bañado en abundancia. La mayoría de los clubes, incluidos los de la Primera División, siempre están con tremendos problemas económicos.
Llegar a fin de mes, cumplir con todos los compromisos asumidos siempre es un gran problema, y no solo en los clubes chicos, ya que conocemos todos los inconvenientes que Olimpia (por citar a uno) atravesó en los primeros meses del año con sus principales jugadores.
Y si equipos de la Primera División están con esos problemas, qué será de los de categorías menores de la Asociación Paraguaya de Fútbol. Es por ello que decidimos esta vez conocer cómo se desempeña un club de la División Intermedia.
Entre los 14 participantes de esta categoría, hay varios que seguro están sufriendo y mucho se relaciona con lo económico. Hay clubes que hace poco tiempo estaban en primera, como el caso de Sport Colombia, Sportivo Trinidense y 12 de Octubre de Itauguá, por citar a algunos.
Decidimos trasladarnos hasta la ciudad de Itá, sede del Sportivo Iteño, club que este año comenzó con tres victorias consecutivas y un invicto de nueve fechas, después comenzaron los malos resultados, los cambios de técnicos y todo lo que la inestabilidad conlleva.
El Sportivo Iteño está a un peldaño de llegar a la división profesional del fútbol paraguayo desde el año 1986, cuando en esa época se llamaba Primera División B. Desde 1997 pasó a la denominación actual de División Intermedia.
Fue en el año 1998 cuando estuvo muy cerca del ascenso, llegó a la final y perdió en penales ante Resistencia. Posterior a esto estuvo en semifinales en el 2002 y cayó ante Tacuary.
Pero siempre llamó la atención del que escribe por qué nunca pudo dar ese paso para estar en Primera División; y una de las cosas que siempre encuentra como respuesta es la falta de recursos para aguantar durante una temporada todo lo que demanda un plantel de fútbol.
Fuimos y preguntamos cómo hacen los dirigentes de un club para sobrevivir a un campeonato exigente y que está nada menos que por debajo de la división profesional del fútbol paraguayo, cuarto finalista de un Mundial.
Y lo primero que pudimos observar y conocer es que todo se hace a pulmón, como aquella gran canción de Alejandro Lerner. Con dirigentes que andan con analgésicos en los bolsillos para aminorar los tremendos dolores de cabeza, porque primero hay que cumplir con todo lo que demanda el fútbol de un club. Esto es, un plantel de jugadores acorde a lo que quiere, primero el campeonato y, si no se puede, mantenerse en la categoría para seguir remando.
Este club tiene un gasto mensual de aproximadamente 70 millones de guaraníes. Muy poco diríamos, conociendo además las cifras que se manejan en el fútbol actual. Pero el ingreso genuino del club por año es de nada más que 120 millones de guaraníes. Haciendo los cálculos, eso solo alcanza para un mes y para el siguiente ya hay que salir a buscar, o a poner del bolsillo.
A partir de ahí todo lo que resta es comenzar a hablar con empresas multinacionales y demás para conseguir sponsors. Y el Sportivo Iteño consiguió para la temporada 5.000 dólares más 15 millones de guaraníes ( ).
A pesar de estos bajos ingresos, el Dr. Ramón Colmán, presidente del club iteño, aseguró que los jugadores y miembros del cuerpo técnico están al día con los sueldos y premios. "Es, sin dudas, un trabajo a pulmón. Nosotros tuvimos la suerte de estar unas fechas en la punta y eso hizo que tengamos buenas recaudaciones. Eso ayudó a tapar varios agujeros", señaló.
Los directivos sueñan con llegar a Primera División. Muchos se preguntarán ¿para qué?, o ¿por qué? Primero por los ingresos de televisión que suben y mucho en la primera, después por el prestigio y por subir las cotizaciones de sus futbolistas. Los directivos de Iteño dicen que el campeonato se puede dar sin mucho presupuesto. El presidente hablaba de una suma cercana a los mil millones que Sol de América gastó en 2005 en la categoría y terminó quinto.
Otro de los inconvenientes está adentro de los clubes: los miembros de las comisiones directivas no siempre apoyan como debe ser. En Iteño, siempre según las manifestaciones del presidente, solo trabajan 4 ó 5 personas; los demás no colaboran y exigen resultados. "Muchos utilizan lo de los lentes negros, o como se diría en nuestro dulce idioma guaraní, oñembo lente hu", afirmó, dando a entender que se hacen los desentendidos ante algunas problemáticas comunes en las instituciones deportivas.
"Hay gente que tiene la capacidad de colaborar con el club, si en realidad el deseo es el de llegar a Primera División. En una ciudad de muy buen movimiento cultural no podemos juntar 70 u 80 personas que puedan venir a poner el hombro por el club, es como un 'container' cargado el peso que llevamos sobre nuestras espaldas", aseguró el Dr. Colmán.
En cuanto al estadio, Sportivo Iteño tiene un escenario con una capacidad para unas 4.500 personas. Pero, según los directivos, no existe ninguna posibilidad de hacer nada en las instalaciones del club, que ha tenido un mejoramiento en cuanto a infraestructura, cuando fue transferido Estanislao Struway de Cerro Porteño a Rácing Club de Argentina.
Struway, además, fue el último jugador surgido de la cantera de Sportivo Iteño que tuvo una buena transferencia. Claro que después Nelson Ramírez tuvo un fugaz paso por Cerro Porteño y en estos momentos en el mismo Cerro se encuentra Juan Maldonado. Poco, teniendo en cuenta que de este club surgió el más grande futbolista paraguayo de los últimos 50 años para muchos expertos en el deporte rey: Saturnino Arrúa.
Consultado sobre si no se piensa en los gerenciamientos para aminorar la carga que tiene la Comisión Directiva, dijo que son varios los empresarios que van y se ofrecen a poner plata en el club, pero no quieren hipotecar lo poco que tiene el club para obtener recursos: los futbolistas.
Incluso, uno de los que estuvo un tiempo con la posibilidad de gerenciar el club fue el presidente actual de Olimpia, Marcelo Recanate. No se llegó a un acuerdo porque los directivos iteños querían una garantía de 500 millones de guaraníes. "Y tampoco queremos rifar el club (sic) y darle a cualquiera la posibilidad de gerenciar".
Este año se puso de vuelta en contacto Marcelo Recanate, cuando se habló de que varios jugadores de Olimpia que no iban a ser tenidos en cuenta por el técnico Nery Pumpido se irían a un club de intermedia. No hubo acuerdo con Iteño y los mismos se fueron a Sportivo Trinidense. Lo cierto es que este club como varios de los que integran la División Intermedia siempre andan en busca de recursos.
Muy pocas cosas se realizan en el mejoramiento del estadio. Jorge Rodríguez, directivo de la entidad, indicó que solo se realizó el trabajo de poner un nuevo ingreso para los equipos visitantes, esto a pedido de la dirección de canchas de la Asociación Paraguaya de Fútbol, porque otro de los problemas con que cuenta el club a más de lo económico es el comportamiento de sus hinchas. Son varios los incidentes que se han registrado en el estadio Salvador Morga, muchos árbitros no tienen buenos recuerdos de ese lugar.
La gente de Iteño sabe que una de las pocas formas de solucionar en parte la crisis económica es trabajando por las divisiones inferiores y vendiendo jugadores para tener recursos, pero no se animan por temor a los hinchas que, según ellos, no aguantarán que el club descienda. Porque a los chicos hay que aguantarles algunos campeonatos hasta adaptarse a primera.
Esta es la forma en que se desempeña y sobrevive un club de la División Intermedia de nuestro país, la división semiprofesional, donde los clubes deberían estar en mejores condiciones en un país que, como decíamos más arriba, ostenta el honor de estar entre los ocho mejores del mundo.
La idea de esta nota es reflejar la dura realidad de una institución y sus directivos. Sportivo Iteño representa el famoso dicho "para muestra basta un botón". Con dirigentes que en la mayoría de los casos asumen grandes riesgos económicos, hipotecando hasta sus casas para tratar de mantener un club de fútbol y alegrar a sus parciales, quienes solo quieren ver a sus equipos estar en primer lugar y lograr campeonatos.
Es la dura realidad del fútbol paraguayo, donde los dirigentes pueden bien emular a Alejandro Lerner y cantar un "Qué difícil se me hace", del tema que nos inspiró en esta semana y que sirve para dar un punto final a la nota "Todo a pulmón".
Llegar a fin de mes, cumplir con todos los compromisos asumidos siempre es un gran problema, y no solo en los clubes chicos, ya que conocemos todos los inconvenientes que Olimpia (por citar a uno) atravesó en los primeros meses del año con sus principales jugadores.
Y si equipos de la Primera División están con esos problemas, qué será de los de categorías menores de la Asociación Paraguaya de Fútbol. Es por ello que decidimos esta vez conocer cómo se desempeña un club de la División Intermedia.
Entre los 14 participantes de esta categoría, hay varios que seguro están sufriendo y mucho se relaciona con lo económico. Hay clubes que hace poco tiempo estaban en primera, como el caso de Sport Colombia, Sportivo Trinidense y 12 de Octubre de Itauguá, por citar a algunos.
Decidimos trasladarnos hasta la ciudad de Itá, sede del Sportivo Iteño, club que este año comenzó con tres victorias consecutivas y un invicto de nueve fechas, después comenzaron los malos resultados, los cambios de técnicos y todo lo que la inestabilidad conlleva.
El Sportivo Iteño está a un peldaño de llegar a la división profesional del fútbol paraguayo desde el año 1986, cuando en esa época se llamaba Primera División B. Desde 1997 pasó a la denominación actual de División Intermedia.
Fue en el año 1998 cuando estuvo muy cerca del ascenso, llegó a la final y perdió en penales ante Resistencia. Posterior a esto estuvo en semifinales en el 2002 y cayó ante Tacuary.
Pero siempre llamó la atención del que escribe por qué nunca pudo dar ese paso para estar en Primera División; y una de las cosas que siempre encuentra como respuesta es la falta de recursos para aguantar durante una temporada todo lo que demanda un plantel de fútbol.
Fuimos y preguntamos cómo hacen los dirigentes de un club para sobrevivir a un campeonato exigente y que está nada menos que por debajo de la división profesional del fútbol paraguayo, cuarto finalista de un Mundial.
Y lo primero que pudimos observar y conocer es que todo se hace a pulmón, como aquella gran canción de Alejandro Lerner. Con dirigentes que andan con analgésicos en los bolsillos para aminorar los tremendos dolores de cabeza, porque primero hay que cumplir con todo lo que demanda el fútbol de un club. Esto es, un plantel de jugadores acorde a lo que quiere, primero el campeonato y, si no se puede, mantenerse en la categoría para seguir remando.
Este club tiene un gasto mensual de aproximadamente 70 millones de guaraníes. Muy poco diríamos, conociendo además las cifras que se manejan en el fútbol actual. Pero el ingreso genuino del club por año es de nada más que 120 millones de guaraníes. Haciendo los cálculos, eso solo alcanza para un mes y para el siguiente ya hay que salir a buscar, o a poner del bolsillo.
A partir de ahí todo lo que resta es comenzar a hablar con empresas multinacionales y demás para conseguir sponsors. Y el Sportivo Iteño consiguió para la temporada 5.000 dólares más 15 millones de guaraníes ( ).
A pesar de estos bajos ingresos, el Dr. Ramón Colmán, presidente del club iteño, aseguró que los jugadores y miembros del cuerpo técnico están al día con los sueldos y premios. "Es, sin dudas, un trabajo a pulmón. Nosotros tuvimos la suerte de estar unas fechas en la punta y eso hizo que tengamos buenas recaudaciones. Eso ayudó a tapar varios agujeros", señaló.
Los directivos sueñan con llegar a Primera División. Muchos se preguntarán ¿para qué?, o ¿por qué? Primero por los ingresos de televisión que suben y mucho en la primera, después por el prestigio y por subir las cotizaciones de sus futbolistas. Los directivos de Iteño dicen que el campeonato se puede dar sin mucho presupuesto. El presidente hablaba de una suma cercana a los mil millones que Sol de América gastó en 2005 en la categoría y terminó quinto.
Otro de los inconvenientes está adentro de los clubes: los miembros de las comisiones directivas no siempre apoyan como debe ser. En Iteño, siempre según las manifestaciones del presidente, solo trabajan 4 ó 5 personas; los demás no colaboran y exigen resultados. "Muchos utilizan lo de los lentes negros, o como se diría en nuestro dulce idioma guaraní, oñembo lente hu", afirmó, dando a entender que se hacen los desentendidos ante algunas problemáticas comunes en las instituciones deportivas.
"Hay gente que tiene la capacidad de colaborar con el club, si en realidad el deseo es el de llegar a Primera División. En una ciudad de muy buen movimiento cultural no podemos juntar 70 u 80 personas que puedan venir a poner el hombro por el club, es como un 'container' cargado el peso que llevamos sobre nuestras espaldas", aseguró el Dr. Colmán.
En cuanto al estadio, Sportivo Iteño tiene un escenario con una capacidad para unas 4.500 personas. Pero, según los directivos, no existe ninguna posibilidad de hacer nada en las instalaciones del club, que ha tenido un mejoramiento en cuanto a infraestructura, cuando fue transferido Estanislao Struway de Cerro Porteño a Rácing Club de Argentina.
Struway, además, fue el último jugador surgido de la cantera de Sportivo Iteño que tuvo una buena transferencia. Claro que después Nelson Ramírez tuvo un fugaz paso por Cerro Porteño y en estos momentos en el mismo Cerro se encuentra Juan Maldonado. Poco, teniendo en cuenta que de este club surgió el más grande futbolista paraguayo de los últimos 50 años para muchos expertos en el deporte rey: Saturnino Arrúa.
Consultado sobre si no se piensa en los gerenciamientos para aminorar la carga que tiene la Comisión Directiva, dijo que son varios los empresarios que van y se ofrecen a poner plata en el club, pero no quieren hipotecar lo poco que tiene el club para obtener recursos: los futbolistas.
Incluso, uno de los que estuvo un tiempo con la posibilidad de gerenciar el club fue el presidente actual de Olimpia, Marcelo Recanate. No se llegó a un acuerdo porque los directivos iteños querían una garantía de 500 millones de guaraníes. "Y tampoco queremos rifar el club (sic) y darle a cualquiera la posibilidad de gerenciar".
Este año se puso de vuelta en contacto Marcelo Recanate, cuando se habló de que varios jugadores de Olimpia que no iban a ser tenidos en cuenta por el técnico Nery Pumpido se irían a un club de intermedia. No hubo acuerdo con Iteño y los mismos se fueron a Sportivo Trinidense. Lo cierto es que este club como varios de los que integran la División Intermedia siempre andan en busca de recursos.
Muy pocas cosas se realizan en el mejoramiento del estadio. Jorge Rodríguez, directivo de la entidad, indicó que solo se realizó el trabajo de poner un nuevo ingreso para los equipos visitantes, esto a pedido de la dirección de canchas de la Asociación Paraguaya de Fútbol, porque otro de los problemas con que cuenta el club a más de lo económico es el comportamiento de sus hinchas. Son varios los incidentes que se han registrado en el estadio Salvador Morga, muchos árbitros no tienen buenos recuerdos de ese lugar.
La gente de Iteño sabe que una de las pocas formas de solucionar en parte la crisis económica es trabajando por las divisiones inferiores y vendiendo jugadores para tener recursos, pero no se animan por temor a los hinchas que, según ellos, no aguantarán que el club descienda. Porque a los chicos hay que aguantarles algunos campeonatos hasta adaptarse a primera.
Esta es la forma en que se desempeña y sobrevive un club de la División Intermedia de nuestro país, la división semiprofesional, donde los clubes deberían estar en mejores condiciones en un país que, como decíamos más arriba, ostenta el honor de estar entre los ocho mejores del mundo.
La idea de esta nota es reflejar la dura realidad de una institución y sus directivos. Sportivo Iteño representa el famoso dicho "para muestra basta un botón". Con dirigentes que en la mayoría de los casos asumen grandes riesgos económicos, hipotecando hasta sus casas para tratar de mantener un club de fútbol y alegrar a sus parciales, quienes solo quieren ver a sus equipos estar en primer lugar y lograr campeonatos.
Es la dura realidad del fútbol paraguayo, donde los dirigentes pueden bien emular a Alejandro Lerner y cantar un "Qué difícil se me hace", del tema que nos inspiró en esta semana y que sirve para dar un punto final a la nota "Todo a pulmón".