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Tomás Rojas Cañete (37), alias "Tomai", capturado ayer de madrugada en un megaoperativo en Ciudad del Este, se convirtió en pocos años en el zar de las drogas en Alto Paraná, gracias a una sólida estructura logística y principalmente a una férrea protección de policías locales. CIUDAD DEL ESTE (de nuestra redacción regional). La operación "Próceres" de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) se inició hace 10 meses y concluyó ayer de madrugada con la captura de Tomás Rojas Cañete, alias "Tomai", el decomiso de 101 kilos de cocaína y la incautación de 16 vehículos, armas y otras evidencias.
Tras cinco allanamientos simultáneos, ejecutados por 60 agentes de la Senad, fueron detenidos otros nueve miembros del grupo de "Tomai", entre ellos su hermano Marcos Rojas Cañete (26), Guillermo Dávalos Fernández (33) y Fermín Centurión Godoy (35).
También cayeron Antonio Marcos Carballo (40), Cirilo Deleón Valiente (32), Robert Agustín Lesmo García (31), Angel Tranquilino Giménez (28), Erminio Aguilera Benítez (44) y Celso Escurra Godoy (29).
Posteriormente, la Senad detuvo a Rafael Carballo (61), Marino Salinas Torres (31), José Arnaldo Ortiz Gómez (21) y Cristóbal Lesmo García (22).
Los procedimientos fueron acompañados por los fiscales antidrogas de Asunción Francisco de Vargas, Javier Ibarra, Jorge Kronawetter y Carlos Alcaraz.
Protección e impunidad
El traficante "Tomai" Rojas era protegido por una mafia policial integrada por agentes de unidades especializadas con oficinas en Alto Paraná, como Interpol, Antinarcóticos y hasta del Grupo Especial de Operaciones (GEO).
Tras la serie de publicaciones de la prensa sobre las actividades de Rojas y sus nexos con uniformados, la guardia policial permanente que tenía el zar de las drogas le fue retirada.
Esta situación fue aprovechada por la Senad para ejecutar la operación, ya que de lo contrario los mismos policías locales tal vez frustrarían de algún modo la importante misión.
Rojas siempre andaba escoltado por al menos cuatro efectivos del GEO, conforme a los datos suministrados.
Cuando un vehículo sospechoso se acercaba, los policías que trabajaban para él automáticamente ya detenían los rodados y "verificaban" a los ocupantes. Así, evitaban que cualquier persona se acercara siquiera a la "fortaleza" de Tomás Rojas Cañete.
Los fiscales antinarcóticos de Asunción comprobaron que "Tomai" dirigía una mafia policial que le garantizaba absoluta impunidad.
Si antes no se intentó un procedimiento similar, era porque los policías locales filtraban las informaciones, dijeron.
"Trabajo de inteligencia fino y sostenido"
El ministro de la Senad, Crio. Princ. (SR) César Damián Aquino, resaltó ayer que la detención del zar de las drogas de Alto Paraná, Tomás Rojas Cañete, demandó "un trabajo de inteligencia fino y sostenido".
Aquino indicó que por momentos la operación se complicó en cierto modo, ya que se detectó una sólida estructura logística que operaba para cubrir las actividades de Rojas.
Sin embargo, la efectiva coordinación entre la Senad y el Ministerio Público permitió planificar la operación "Próceres" y ejecutarla en el momento más oportuno posible. Agregó que es muy difícil sorprender a un capo con droga.
Ayer, los 14 detenidos, el cargamento de cocaína y todos elementos para procesarla, además de los 16 vehículos requisados, fueron llevados a la base de operaciones de la Senad, en Asunción.
Tras cinco allanamientos simultáneos, ejecutados por 60 agentes de la Senad, fueron detenidos otros nueve miembros del grupo de "Tomai", entre ellos su hermano Marcos Rojas Cañete (26), Guillermo Dávalos Fernández (33) y Fermín Centurión Godoy (35).
También cayeron Antonio Marcos Carballo (40), Cirilo Deleón Valiente (32), Robert Agustín Lesmo García (31), Angel Tranquilino Giménez (28), Erminio Aguilera Benítez (44) y Celso Escurra Godoy (29).
Posteriormente, la Senad detuvo a Rafael Carballo (61), Marino Salinas Torres (31), José Arnaldo Ortiz Gómez (21) y Cristóbal Lesmo García (22).
Los procedimientos fueron acompañados por los fiscales antidrogas de Asunción Francisco de Vargas, Javier Ibarra, Jorge Kronawetter y Carlos Alcaraz.
Protección e impunidad
El traficante "Tomai" Rojas era protegido por una mafia policial integrada por agentes de unidades especializadas con oficinas en Alto Paraná, como Interpol, Antinarcóticos y hasta del Grupo Especial de Operaciones (GEO).
Tras la serie de publicaciones de la prensa sobre las actividades de Rojas y sus nexos con uniformados, la guardia policial permanente que tenía el zar de las drogas le fue retirada.
Esta situación fue aprovechada por la Senad para ejecutar la operación, ya que de lo contrario los mismos policías locales tal vez frustrarían de algún modo la importante misión.
Rojas siempre andaba escoltado por al menos cuatro efectivos del GEO, conforme a los datos suministrados.
Cuando un vehículo sospechoso se acercaba, los policías que trabajaban para él automáticamente ya detenían los rodados y "verificaban" a los ocupantes. Así, evitaban que cualquier persona se acercara siquiera a la "fortaleza" de Tomás Rojas Cañete.
Los fiscales antinarcóticos de Asunción comprobaron que "Tomai" dirigía una mafia policial que le garantizaba absoluta impunidad.
Si antes no se intentó un procedimiento similar, era porque los policías locales filtraban las informaciones, dijeron.
"Trabajo de inteligencia fino y sostenido"
El ministro de la Senad, Crio. Princ. (SR) César Damián Aquino, resaltó ayer que la detención del zar de las drogas de Alto Paraná, Tomás Rojas Cañete, demandó "un trabajo de inteligencia fino y sostenido".
Aquino indicó que por momentos la operación se complicó en cierto modo, ya que se detectó una sólida estructura logística que operaba para cubrir las actividades de Rojas.
Sin embargo, la efectiva coordinación entre la Senad y el Ministerio Público permitió planificar la operación "Próceres" y ejecutarla en el momento más oportuno posible. Agregó que es muy difícil sorprender a un capo con droga.
Ayer, los 14 detenidos, el cargamento de cocaína y todos elementos para procesarla, además de los 16 vehículos requisados, fueron llevados a la base de operaciones de la Senad, en Asunción.