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Ayala ejerció la defensa de miembros de la delictiva banda de Choré, así como de Juan Arrom y Anuncio Martí.El nuevo presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) asumió el cargo durante una ceremonia que tuvo lugar en el local del ente que funciona en el cuartel de la Infantería, en Tacumbú. Asistieron al acto el viceministro de Educación, Francisco Giménez, la ex presidenta Lida Acuña y varios indígenas.
Últimamente era uno de los directivos de la ONG indigenista Tierraviva. Pero como abogado se recuerda que fue defensor de miembros de la banda de Choré, de un fallido atraco al BNF de esa localidad, en diciembre de 1997.
El grupo integraban entre otros Carmen Villalba, Alcides Oviedo Brítez (estos en prisión) y Gilberto Setrini, quienes también fueron vinculados con el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, en noviembre de 2001, así como Juan Arrom y Anuncio Martí (hoy refugiados en Brasil), cuya defensa legal también ejerció Ayala.
Dice que consideraron su trayectoria
Sostuvo que para su designación el Gobierno consideró su trayectoria en el campo del indigenismo. Y que no fue otra cosa que el acompañamiento a las comunidades indígenas en la conquista de la tierra.
Su ideal será impulsar políticas que satisfagan derechos humanos, principalmente a la tierra, a las comunidades que están aguardando respuestas. Agregó que en el Paraguay la seguridad jurídica es uno de los déficit, una preocupación que le llevó a aceptar el cargo. Prometió trabajar en ese campo para evitar que los nativos sean desplazados y migren a la capital.
Ayala prometió también trabajar hacia la institución. En ese sentido, cree que el Indi debe recuperar el rol de liderazgo, adquirir un prestigio; tiene que conducir la política del Estado en materia de pueblos indígenas. "No es solo el Indi el que debe atender todo, sino el conjunto del Estado", remarcó. También buscará optimizar los recursos que tiene la institución, capacitando a los funcionarios para que la institución adquiera un protagonismo.
La presidenta saliente, Lida Acuña, agradeció la confianza que le tuvo el presidente Lugo para buscar solución a los 20 pueblos indígenas y aclaró que su renuncia se debió a motivos de salud. Agregó que el presidente Lugo pidió más ímpetu para con los pueblos indígenas y para eso se necesitaba a una persona que pudiera llevar adelante sus promesas electorales.
Al referirse a los casos internacionales, que fue una de sus prioridades al asumir el cargo, sostuvo que se ha labrado un acta de acuerdo con la empresa El algarrobal que venderá sus tierras para la comunidad Yakye Axa. El costo sería de 35.000 millones de guaraníes por 15.000 hectáreas en el Chaco. Otra comunidad que se está negociando es para Shawoyamaxa.
Últimamente era uno de los directivos de la ONG indigenista Tierraviva. Pero como abogado se recuerda que fue defensor de miembros de la banda de Choré, de un fallido atraco al BNF de esa localidad, en diciembre de 1997.
El grupo integraban entre otros Carmen Villalba, Alcides Oviedo Brítez (estos en prisión) y Gilberto Setrini, quienes también fueron vinculados con el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, en noviembre de 2001, así como Juan Arrom y Anuncio Martí (hoy refugiados en Brasil), cuya defensa legal también ejerció Ayala.
Dice que consideraron su trayectoria
Sostuvo que para su designación el Gobierno consideró su trayectoria en el campo del indigenismo. Y que no fue otra cosa que el acompañamiento a las comunidades indígenas en la conquista de la tierra.
Su ideal será impulsar políticas que satisfagan derechos humanos, principalmente a la tierra, a las comunidades que están aguardando respuestas. Agregó que en el Paraguay la seguridad jurídica es uno de los déficit, una preocupación que le llevó a aceptar el cargo. Prometió trabajar en ese campo para evitar que los nativos sean desplazados y migren a la capital.
Ayala prometió también trabajar hacia la institución. En ese sentido, cree que el Indi debe recuperar el rol de liderazgo, adquirir un prestigio; tiene que conducir la política del Estado en materia de pueblos indígenas. "No es solo el Indi el que debe atender todo, sino el conjunto del Estado", remarcó. También buscará optimizar los recursos que tiene la institución, capacitando a los funcionarios para que la institución adquiera un protagonismo.
La presidenta saliente, Lida Acuña, agradeció la confianza que le tuvo el presidente Lugo para buscar solución a los 20 pueblos indígenas y aclaró que su renuncia se debió a motivos de salud. Agregó que el presidente Lugo pidió más ímpetu para con los pueblos indígenas y para eso se necesitaba a una persona que pudiera llevar adelante sus promesas electorales.
Al referirse a los casos internacionales, que fue una de sus prioridades al asumir el cargo, sostuvo que se ha labrado un acta de acuerdo con la empresa El algarrobal que venderá sus tierras para la comunidad Yakye Axa. El costo sería de 35.000 millones de guaraníes por 15.000 hectáreas en el Chaco. Otra comunidad que se está negociando es para Shawoyamaxa.