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Altos funcionarios europeos advirtieron ayer que la Unión Europea (UE) está al borde del colapso, pocas horas antes de una teleconferencia entre los dirigentes de Alemania, Francia y Grecia, cuya situación financiera hace tambalear a todo el bloque, según reporta la agencia AFP desde Estrasburgo, Francia.
"Un default o una salida de Grecia de la zona euro implicaría costos dramáticos en el plano económico, social y político, no solo para Grecia, sino también para los otros estados miembros de la zona euro, de la Unión Europea, y para nuestros aliados en el mundo" , dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Europa "está en peligro", subrayó por su lado el ministro de Economía de Polonia, Jacek Rostowski, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la UE. "Si la zona euro se fisura, la Unión Europea no será capaz de sobrevivir" , añadió.
La Eurozona está integrada por 17 de los 27 países de la UE que adoptaron el euro como moneda.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, destacó que Europa se enfrenta a la "crisis más grave" de los últimos años y criticó a los países que pretenden solucionar los problemas sin consultar con los demás socios, en una clara referencia a Alemania y Francia. "Estamos enfrentados a la crisis más grave de nuestra generación, es una lucha por el futuro de Europa, la integración de la Unión Europea", alertó.
Barroso exhortó a los países de la Eurozona a ejecutar cuanto antes las medidas aprobadas el 21 de julio para la entrega de una ayuda a Grecia de 160.000 millones de euros, que le permitirían cumplir con sus compromisos con sus principales acreedores.
Entre tanto, la expectativa se centra en la audioconferencia que después del cierre de los mercados sostendrán el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con los jefes de gobierno de Alemania, Angela Merkel, y de Grecia, Giorgos Papandreou.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y su primer ministro, François Fillon, "reafirmaron la determinación de Francia de hacer todo lo posible para salvar a Grecia", dijo la portavoz del gobierno, Valerie Pécresse. Los bancos están en primera línea de víctimas potenciales de un eventual default de Grecia.
Ese fue en todo caso el motivo invocado por la agencia de calificación financiera Moodys para degradar en un escalón la nota de los franceses Société Générale y Crédit Agricole.
La agencia mantuvo sin cambios, aunque con "perspectiva negativa", la nota de BNP Paribas.
Las bolsas europeas abrieron en baja, pero pasaron al verde por la mañana, en un marco de versiones sobre la voluntad de China de acudir en ayuda de las economías europeas.
"Un default o una salida de Grecia de la zona euro implicaría costos dramáticos en el plano económico, social y político, no solo para Grecia, sino también para los otros estados miembros de la zona euro, de la Unión Europea, y para nuestros aliados en el mundo" , dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Europa "está en peligro", subrayó por su lado el ministro de Economía de Polonia, Jacek Rostowski, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la UE. "Si la zona euro se fisura, la Unión Europea no será capaz de sobrevivir" , añadió.
La Eurozona está integrada por 17 de los 27 países de la UE que adoptaron el euro como moneda.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, destacó que Europa se enfrenta a la "crisis más grave" de los últimos años y criticó a los países que pretenden solucionar los problemas sin consultar con los demás socios, en una clara referencia a Alemania y Francia. "Estamos enfrentados a la crisis más grave de nuestra generación, es una lucha por el futuro de Europa, la integración de la Unión Europea", alertó.
Barroso exhortó a los países de la Eurozona a ejecutar cuanto antes las medidas aprobadas el 21 de julio para la entrega de una ayuda a Grecia de 160.000 millones de euros, que le permitirían cumplir con sus compromisos con sus principales acreedores.
Entre tanto, la expectativa se centra en la audioconferencia que después del cierre de los mercados sostendrán el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con los jefes de gobierno de Alemania, Angela Merkel, y de Grecia, Giorgos Papandreou.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y su primer ministro, François Fillon, "reafirmaron la determinación de Francia de hacer todo lo posible para salvar a Grecia", dijo la portavoz del gobierno, Valerie Pécresse. Los bancos están en primera línea de víctimas potenciales de un eventual default de Grecia.
Ese fue en todo caso el motivo invocado por la agencia de calificación financiera Moodys para degradar en un escalón la nota de los franceses Société Générale y Crédit Agricole.
La agencia mantuvo sin cambios, aunque con "perspectiva negativa", la nota de BNP Paribas.
Las bolsas europeas abrieron en baja, pero pasaron al verde por la mañana, en un marco de versiones sobre la voluntad de China de acudir en ayuda de las economías europeas.