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CAACUPÉ (De nuestra redacción regional). El obispo auxiliar de la diócesis de Encarnación, Mons. Claudio Silvero, dijo que las familias de hoy día se ven muy afectadas por la tecnología, especialmente por los celulares y el internet. Fue en la homilía que pronunció, totalmente en guaraní, durante la misa vespertina del tercer día del novenario a la Virgen de Caacupé.
El pastor católico dijo que el teléfono celular "es el enemigo número uno del hogar". Aseguró que el 40 por ciento de los hogares están arruinados o tienen problemas por el uso de ese "maldito" aparato.
En otro momento de su prédica indicó que es muy importante el diálogo dentro de la familia, entre cónyuges y los hijos.
Los matrimonios deben estar basados en valores, en el respeto y la fidelidad.
"Muchas de las parejas son fieles y luchan por salir adelante a pesar de las adversidades y carencias, ellas son un ejemplo de que se puede. Estos hogares son bendecidos por Dios, los hijos son una bendición de Dios, por lo tanto los matrimonios deben salir en defensa de la vida", expresó.
También dijo que la Iglesia Católica debe fortalecer en las diócesis y parroquias la pastoral familiar porque forma y ayuda a las familias a vivir como Dios quiere. Indicó que motiva a los que están bien y ayuda a los que están en crisis a través de los consejeros familiares.
Reflexionó que hoy en día los jóvenes no se preparan para el matrimonio. No saben lo que es el sacrificio, la ayuda mutua y la fortaleza. Ante cualquier pelea o enojo recurren a la ley, al divorcio. No mezquinan su matrimonio, ni su familia, que es lo más importante de un ser humano.
El pastor católico dijo que el teléfono celular "es el enemigo número uno del hogar". Aseguró que el 40 por ciento de los hogares están arruinados o tienen problemas por el uso de ese "maldito" aparato.
En otro momento de su prédica indicó que es muy importante el diálogo dentro de la familia, entre cónyuges y los hijos.
Los matrimonios deben estar basados en valores, en el respeto y la fidelidad.
"Muchas de las parejas son fieles y luchan por salir adelante a pesar de las adversidades y carencias, ellas son un ejemplo de que se puede. Estos hogares son bendecidos por Dios, los hijos son una bendición de Dios, por lo tanto los matrimonios deben salir en defensa de la vida", expresó.
También dijo que la Iglesia Católica debe fortalecer en las diócesis y parroquias la pastoral familiar porque forma y ayuda a las familias a vivir como Dios quiere. Indicó que motiva a los que están bien y ayuda a los que están en crisis a través de los consejeros familiares.
Reflexionó que hoy en día los jóvenes no se preparan para el matrimonio. No saben lo que es el sacrificio, la ayuda mutua y la fortaleza. Ante cualquier pelea o enojo recurren a la ley, al divorcio. No mezquinan su matrimonio, ni su familia, que es lo más importante de un ser humano.