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Las organizaciones ciudadanas tuvieron activa participación en la decisión de las autoridades de Monterrey (México) para decidir la construcción de un sistema de tren eléctrico liviano, y no el de los vehículos articulados, luego de analizar las ventajas que ofrece, señala la publicación del diario digital Milenio.
Se dedujo que el BTR en 30 años tendría un costo de US$ 447 millones, teniendo en cuenta que su ampliación había costado menos de US$ 350 millones. Según el estudio, "el tren ligero pagaría su inversión en infraestructura y aun representaría ahorros por más de cien millones de dólares".
Este hecho no ha sido ignorado por las autoridades colombianas, que ahora consideran la construcción de líneas de transporte subterráneas.
En Colombia harán subte
Agrega la información de Milenio que, si bien el BTR ha demostrado su éxito en ciudades como Bogotá, sus características no lo hacen el sistema más viable en esa ciudad porque deben considerarse factores como su densidad poblacional, la lluvia porque afecta más fácilmente a los camiones que al tren y que, al ritmo de crecimiento, en pocos años sería necesario comprar muchos más buses articulados que vagones nuevos del tren.
Finalmente, la publicación señala que "a pesar del éxito del BTR, la capital de Colombia ya prevé construir una primera línea de metro". Los estudios fueron asignados al consorcio español Sener-Transporte Metropolitano, a un costo de más de nueve millones de dólares.
No tuvieron en cuenta
El proyecto Metrobús "Pyae Porã" es la única opción de mejoramiento del transporte público en el Área Metropolitana de Asunción que fue considerada por el MOPC para obtener el crédito de US$ 125 millones del BID.
Si bien el proyecto significará un cambio radical en el sistema de transporte a través del corredor que va desde San Lorenzo hasta el centro de la capital, por la avenida Eusebio Ayala, el MOPC se limitó a realizar un estudio de factibilidad sobre un único sistema. No se incluyeron en el estudio alternativas más viables como el trolebús (vehículo movido a electricidad) o el tren eléctrico liviano.
Muchos técnicos consideran que la construcción de un tren eléctrico elevado requerirá una inversión millonaria. Sin embargo, es a largo plazo porque solucionará el grave problema del tráfico que está colapsado desde hace varios años.
Además, romperá la eterna atadura al hidrocarburo, cuya cotización incide en el aumento del pasaje. A esto se suma otra posibilidad: conseguir compensación por no contaminar el ambiente.
Este sistema, cuya implementación ya es rechazada en otras ciudades importantes de la región, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) pretende imponer a tambor batiente.
Tren ligero vs. ómnibus diésel
En el análisis comparativo entre el transmilenio de Bogotá y el tren ligero de Monterrey, según la publicación de Milenio, se tomaron varios factores: Primero, la capacidad, pues el BTR puede llevar hasta 160 pasajeros mientras que el tren hasta 300; la vida útil máxima del autobús es de diez años y el tren, 30 años como mínimo; la capacidad por hora es de 30.000 pasajeros y el tren hasta 45.000; la velocidad es de 26 kilómetros por hora en autobús y 36 kilómetros en el tren. Además, al BTR lo afectan lluvias e inundaciones, así como tráfico en cruces, protestas y accidentes; al tren, no. A esto se suma el costo por vehículo. El bus articulado cuesta US$ 229.000 cada uno y el tren US$ 2,2 millones. En 30 años, se necesitarían 486 unidades de BTR, contra catorce trenes de cuatro vagones, explica el diario digital.