7 del ranking mundial y último campeón del US Open, presuntamente para evitar la circulación de curiosos frente a su propiedad en Tandil, su ciudad natal, generó polémica en Argentina.La elegante casa de los Del Potro está construida en un terreno alejado del centro de Tandil, una pintoresca ciudad turística enclavada en la serranía bonaerense, donde el tenista nació hace casi 22 años y fue distinguido como Deportista Ilustre tras ganar el Abierto de Estados Unidos en 2009.
La venta de la calle, ubicada en uno de los laterales de la vivienda, fue autorizada en abril por el Concejo deliberante de Tandil, dominado por el radicalismo (socialdemócrata, oficialismo local) , pero con el voto en contra de los peronistas, que responden al gobierno nacional, y del Pro (derecha).
"No estamos de acuerdo con la visión que se tiene de esa calle, por más que tenga dos vecinos en esa cuadra (100 metros). La calle le compete a todos los ciudadanos que quieren transitarla, no sólo a quienes viven en ella" , advirtió a la AFP Ana Fernández, de la Asamblea Ciudadana en Defensa de las Sierras.
Fernández dijo que lucha "por un ordenamiento territorial de la ciudad", ubicada a 330 km al sudoeste de Buenos Aires, y lamentó las "permanentemente excepciones" a un plan para preservar esta ciudad de 120.000 habitantes, emplazada en una rica zona agrícola de paisaje serrano.
Según la mujer, hay excepciones "sobre todo para los de más altos ingresos o para aquellas personas que se acercan a Tandil porque quieren usufructuar para un negocio la belleza de las sierras".
Quienes aprobaron la venta, a 14 dólares el metro cuadrado, aseguran en cambio que se trata de una medida amparada en una ley provincial, justificó la concejala radical María Haydée Condino.
"Se llama Unificación de Parcelas. Hubo una confusión y se ha hecho un manoseo innecesario de la familia Del Potro. No es la primera vez que se vende una calle en Tandil y ya hubo dos este año. Son calles trazadas pero que no están abiertas, no pasan autos", aseguró a la AFP.
La legisladora negó también que la familia Del Potro haya pretendido evitar turistas curiosos, como se dijo, o que haya amenazado con irse de la ciudad si no lo conseguía.
"Consideramos a Del Potro una figura en Tandil, pero no podemos hacer diferencias de apellidos cuando aplicamos una normativa" , explicó el concejal Antonio Ferrer, alineado con el gobierno de Cristina Kirchner.
Ferrer, quien no recurrirá a la justicia para revertir la venta, dijo a la AFP que "es un antecedente peligroso porque otros vecinos podrían reclamar la compra de otros espacios públicos, ya sea una calle o incluso una plaza".
Explicó que la calle en cuestión "tiene una superficie de alrededor de 1.800 m2, está cerca de los cerros y de los paseos turísticos. Sólo dos cuadras están abiertas, pero tenían que seguir ampliándola" .
"Se trata de una zona especial, privilegiada y la calle era utilizada por los vecinos y los turistas para hacer caminatas por los cerros", insistió.
Casi un tercio de los habitantes de Tandil, unas 40.000 personas, salieron a la calle el 17 de septiembre pasado para celebrar el triunfo de su hijo pródigo que acababa de ganar la final del US Open en un duelo ante el número 1 del mundo, Roger Federer.
El alcalde, Miguel Angel Lunghi, le había entregado entonces a Del Potro, apodado la torre de Tandil por sus 1,98 metros de estatura, las llaves de la ciudad ante una multitud que lo aclamaba.
"Este jóven está haciendo conocer a Tandil en el mundo entero" , había dicho el alcalde en esa ocasión.
La venta de la calle, ubicada en uno de los laterales de la vivienda, fue autorizada en abril por el Concejo deliberante de Tandil, dominado por el radicalismo (socialdemócrata, oficialismo local) , pero con el voto en contra de los peronistas, que responden al gobierno nacional, y del Pro (derecha).
"No estamos de acuerdo con la visión que se tiene de esa calle, por más que tenga dos vecinos en esa cuadra (100 metros). La calle le compete a todos los ciudadanos que quieren transitarla, no sólo a quienes viven en ella" , advirtió a la AFP Ana Fernández, de la Asamblea Ciudadana en Defensa de las Sierras.
Fernández dijo que lucha "por un ordenamiento territorial de la ciudad", ubicada a 330 km al sudoeste de Buenos Aires, y lamentó las "permanentemente excepciones" a un plan para preservar esta ciudad de 120.000 habitantes, emplazada en una rica zona agrícola de paisaje serrano.
Según la mujer, hay excepciones "sobre todo para los de más altos ingresos o para aquellas personas que se acercan a Tandil porque quieren usufructuar para un negocio la belleza de las sierras".
Quienes aprobaron la venta, a 14 dólares el metro cuadrado, aseguran en cambio que se trata de una medida amparada en una ley provincial, justificó la concejala radical María Haydée Condino.
"Se llama Unificación de Parcelas. Hubo una confusión y se ha hecho un manoseo innecesario de la familia Del Potro. No es la primera vez que se vende una calle en Tandil y ya hubo dos este año. Son calles trazadas pero que no están abiertas, no pasan autos", aseguró a la AFP.
La legisladora negó también que la familia Del Potro haya pretendido evitar turistas curiosos, como se dijo, o que haya amenazado con irse de la ciudad si no lo conseguía.
"Consideramos a Del Potro una figura en Tandil, pero no podemos hacer diferencias de apellidos cuando aplicamos una normativa" , explicó el concejal Antonio Ferrer, alineado con el gobierno de Cristina Kirchner.
Ferrer, quien no recurrirá a la justicia para revertir la venta, dijo a la AFP que "es un antecedente peligroso porque otros vecinos podrían reclamar la compra de otros espacios públicos, ya sea una calle o incluso una plaza".
Explicó que la calle en cuestión "tiene una superficie de alrededor de 1.800 m2, está cerca de los cerros y de los paseos turísticos. Sólo dos cuadras están abiertas, pero tenían que seguir ampliándola" .
"Se trata de una zona especial, privilegiada y la calle era utilizada por los vecinos y los turistas para hacer caminatas por los cerros", insistió.
Casi un tercio de los habitantes de Tandil, unas 40.000 personas, salieron a la calle el 17 de septiembre pasado para celebrar el triunfo de su hijo pródigo que acababa de ganar la final del US Open en un duelo ante el número 1 del mundo, Roger Federer.
El alcalde, Miguel Angel Lunghi, le había entregado entonces a Del Potro, apodado la torre de Tandil por sus 1,98 metros de estatura, las llaves de la ciudad ante una multitud que lo aclamaba.
"Este jóven está haciendo conocer a Tandil en el mundo entero" , había dicho el alcalde en esa ocasión.