La ciudad de Concepción está ubicada a 416 kilómetros al norte de Asunción y actualmente la mejor opción para llegar por tierra es la ruta PY03 desde la capital de la capital del país hasta Cruce 6.000 del departamento de San Pedro. En este punto se debe tomar la ruta PY08 hasta el Cruce Tacuatí hasta la ciudad de Concepción tras cruzar por Horqueta.
En la capital del primer departamento se pueden conocer el Monumento a la Madre, que se encuentra en la avenida Agustín Fernando de Pinedo, frente al Instituto Salesiano “San José”. Este es un punto ineludible para los turistas. La figura tiene 24 metros de altura y su base 12 metros, fue construido por el artista concepcionero Alejandro Lavand Amarilla (+) y el maestro Sebastián Amarilla en el año 2.000 a iniciativa del sacerdote salesiano Diógenes González Centurión.
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“En cuanto al simbolismo de la escultura se observa a una familia paraguaya tomada de las manos, que representa la importancia de la unión, dejando atrás las dificultades (los peñascos marrones de la escultura). También se observan unos atlantes sosteniendo las cuatro columnas, que simbolizan el esfuerzo humano y la solidaridad a los pies de ella”, mencionó la secretaria de Turismo de la Gobernación de Concepción, Mónica Mareco Casey.
“Más arriba se ve una caída de agua sobre dos esferas que representan al mundo, simbolizando las bendiciones de la Virgen derramadas sobre nosotros, quienes lo habitamos”, añadió.
Recientemente el monumento fue restaurado por el artista Orlando González, mencionó.
Otro sitio para visitar es el Memorial a los mutilados y Lisiados de la Guerra del Chaco, que está ubicado en el antiguo puerto de Concepción y forma parte del patrimonio cultural y natural del municipio de Concepción, según declaración por Ordenanza N° 13/04 . La obra eterniza la gratitud del pueblo concepcionero hacia los defensores del Chaco.
Otro ícono de la ciudad de Concepción es la figura dedicada al Indio. Es el monolito con forma de obelisco más alto de toda América entre todos los dedicados a los primeros habitantes del continente; tiene 45 metros de altura y no obedece a una construcción artística creativa, sino que se construyó teniendo como vértebra una estructura de hierro que era una torre de comunicaciones que, según se cuenta en el pueblo, se utilizó para las comunicaciones con Europa durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y en tiempos de la Guerra del Chaco (1932-1935). La estructura, así como luce actualmente, fue inaugurada en 1963.
La Plaza de la Libertad, ubicada frente a la Catedral, tiene en el centro un monumento. Según las investigaciones del historiador Pedro Gregorio Antonio Alvarenga Caballero (+) al comienzo fue la plaza mayor que era escenario de acontecimientos cívicos y pífanos para dar a conocer las órdenes gubernamentales o de los comandantes, jueces civiles y alcaldes.
Hacia el final del siglo XIX, la plaza aún seguía sin arborización y era llamada Paseo de la Victoria. Se llevaban a cabo en ella procesiones religiosas, corsos carnavalesco, concentraciones patrióticas o cívicas, paradas militares y retretas, según los datos.
En el año 1911, en conmemoración del centenario de la Independencia Patria, se le dio el nombre de Plaza de la Libertad y se levantó un monumento primitivo con pedestal de decoración barroca y estatua rígida, casi monolítica, con una escalinata ortogonal y pilas con copones. Todo fue hecho por la empresa Pedro Calabrese & Cía, de acuerdo con los registros históricos.
Hacia el 1925 este monumento estaba muy deteriorado, entonces el maestro pintor don José Alborno Alfaro se encargó de restaurar el pedestal y lo pintó como imitación de mármol jaspeado. La escalinata se volvió circular eliminándose las pilas y la estatua fue sustituida por la obra del célebre escultor paraguayo don Francisco Almeida.
En el año 1951, después de la Revolución del 47, durante la intendencia de Natalicio Olmedo, la Junta Municipal decidió arborizar totalmente el espacio público.
En el periodo 2003-2005, la restauración del Monumento a la Libertad, de acuerdo a las características de estilo barroco del monumento original, fue realizada por los alumnos de la Escuela Taller de Concepción como parte de su formación técnica. Los trabajos escultóricos-artísticos fueron hechos por el profesor Alejandro Lavand y el joven escultor Orlando González”, señala el documento del investigador.
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