A partir del primero de enero, visitar Bombinhas, ubicada en el litoral norte de Santa Catarina en Brasil, se ha convertido en una actividad más costosa. La razón es la entrada en vigor de un nuevo esquema tarifario de la Tasa de Preservación Ambiental (TPA). Los costos se han ajustado y varían en función del tipo de vehículo con el que se acceda al municipio.
Esta es una tasa que toma de sorpresa a muchos turistas paraguayos, que desconocen su existencia y se ven obligados a pagar cuando pretenden visitar alguna de las playas de Bombinhas. El pago se puede hacer en el sitio -donde es obligatorio estacionar para hacerlo- o bien utilizando una app en el teléfono celular.
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Las tarifas de la TPA se han establecido en un rango que va desde los R$ 4,50 (G. 7 mil) para motocicletas hasta los R$ 183 (G. 278 mil) para buses. El cálculo de la tasa se realiza tomando en cuenta la categoría del vehículo que pretende ingresar a la localidad, con el objetivo de aportar a la conservación y mantenimiento de la riqueza natural del lugar.
Un automóvil estándar pagará por ingresar a Bombinhas R$ 54,50 (G. 55.480).
¿Por qué Bombinhas cobra una Tasa de Preservación Ambiental?
Esta tasa no solo busca desincentivar el uso excesivo de vehículos que pueden contribuir a la degradación del medio ambiente, sino también servir como sustento financiero para proyectos de sostenibilidad y preservación que aseguren la continuidad de la belleza natural de Bombinhas para el gozo de residentes y turistas por igual.
Bombinhas está ubicado a 40 kilómetros del Balneario Camboriú y comprende 26 playas. Entre ellas Bombas, Bombinhas, Mariscal Sepultura, Lagoinha, Quatro Ilhas, Canto Grande y Tainha.