Buenos Aires es inmensa y logra una fusión asombrosa entre lo moderno y un pasado de esplendor en cuanto a infraestructura, que llama la atención con solo dar unas vueltas por sus calles. Sin lugar a dudas, la capital de Argentina sobresale por su rica historia, su oferta cultural y su gastronomía.
Tras un recorrido por aquellas calles que inspiraron al “11 y 6″ de Fito Páez, resumo –aunque fue bastante complicado hacerlo- en nueve las principales actividades que uno puede hacer durante su visita a la “ciudad de la furia”.
1. Plaza de Mayo, donde todo empezó
Aunque suene cliché, la frase “empezar desde el principio” podría ser nuestro norte para decidir por dónde arrancar el recorrido en la capital del tango. La Plaza de Mayo, donde se fundó Buenos Aires en 1580, es el epicentro de la historia argentina. (Ver ubicación en GPS, aquí)
Punto de encuentro de miles de turistas de todo el mundo, este espacio está acorazado por imponentes edificios. Por un lado, tenemos la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino; por el otro, la Catedral Metropolitana, que protege los restos del general José de San Martín y que se ha vuelto más popular para sus visitantes desde que Jorge Bergoglio se convirtió en el Papa (Francisco), ya que el religioso oficiaba de arzobispo de Buenos Aires entre 1998 y 2013.
Lea más: Mercado de los Carruajes: una nueva opción turística para mimar al paladar en Buenos Aires
En una de las esquinas está el edificio del entonces Cabildo, actualmente convertido en Museo Nacional, donde la entrada es gratuita.
Aunque la mejor opción para mi es caminar con un tereré bien frío para así tener un contacto más estrecho con la urbe, desde la plaza también se puede tomar el subte, la primera línea de metro subterráneo de Sudamérica, inaugurada en 1913. El pasaje actualmente cuesta 43 pesos (G. 1.290, al cambio de G. 30 por peso)
Dejaré la ubicación en GPS de este y los otros destinos que describiré líneas más abajo para quienes elijan usar esta ruta en su próximo viaje.
2. El Obelisco
A unas cuadras de la Plaza de Mayo se encuentra el Obelisco, el mayor emblema de la Ciudad de Buenos Aires y ladrón de miradas de miles de turistas. Allí festejan los porteños sus alegrías y también lloran sus penas. Fue inaugurado el 23 de mayo de 1936 como homenaje al cuarto centenario de la primera fundación de Buenos Aires.
Como dato curioso, el Obelisco generó gran resistencia en sus inicios. Incluso hubo un plan para demolerlo por razones de seguridad y estética, ¿podés creerlo? Actualmente, quien visita Buenos Aires no puede dejar de tomarse una foto con este monumento de 67 metros de altura. ¡Sigamos!
(Ubicación en GPS, aquí)
3. El majestuoso Teatro Colón
A metros del Obelisco uno se topa con el Teatro Colón, cuyas características arquitectónicas son comparadas con las de la Ópera de París y la Ópera de Viena. Construido en 1908 con materiales traídos de Europa, este edificio refleja la mezcla del eclecticismo academicista italiano y francés.
Literalmente, es un palacio. No se escatimó en gastos ni detalles a la hora de edificarlo, y prueba la intención de Argentina de presentarse moderna ante el mundo a inicios del siglo XX. Afortunadamente, recorrer sus lujosos salones es posible. La entrada cuesta 3.800 pesos, e incluye una visita guiada de 50 minutos.
Lea más: Buenos Aires está lista para enamorarte
A metros de allí se encuentra la Avenida Corrientes, conocida como “la calle que nunca duerme”, por el alto movimiento de turistas y porteños que se ven atraídos por las salas de teatro, bares temáticos y rooftops, una opción ideal para disfrutar de tragos viendo a la ciudad desde lo alto.
(Ubicación en GPS, aquí)
4. Ateneo Grand Splendid
No es una librería cualquiera. ¡Para nada! La librería Ateneo Grand Splendid es considerada una de las más grandes y lindas del mundo, ubicada en el exclusivo barrio Recoleta.
Funciona como tal desde el año 2000, pero lo que atrae a los amantes del arte y la cultura es el edificio, que aún guarda la antigua majestuosidad y elegancia del teatro Grand Splendid de inicios del siglo XX.
Es una experiencia única recorrer sus pasillos o bien tomar un café en el antiguo escenario con libro en mano. La entrada es gratuita y abre todos los días, así que no podés dejar de incluirlo en tu ruta.
(Ubicación en GPS, aquí)
5. Barrio Recoleta
Recoleta sobresale por sus lujos, impecable arquitectura francesa y es definitivamente fotogénico. Es uno de los barrios más elegantes y caros de la capital argentina y está cargado de historia, paseos comerciales, rooftops y más, por lo cual es uno de los destinos al que debés destinarle tiempo.
Se puede visitar aquí el Museo Nacional de Bellas Artes, el Centro Cultural Recoleta o sentirse embelesado por la grandiosa infraestructura que acoge a la Universidad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Las plazas de la zona son también puntos obligatorios para descansar, tomar tereré y a la par admirar monumentos que plasman la “epopeya argentina”. Destaca, al menos para mí, la plaza Naciones Unidas, por la escultura metálica llamada “Floralis Genérica”, de 18 toneladas y 20 metros de altura, ubicada en medio del espacio público.
El Cementerio de la Recoleta no puede faltar en tu mapa por Baires, afamado por sus imponentes mausoleos y bóvedas que guardan los restos de protagonistas de la historia argentina, como Eva (Evita) Perón, la tumba más visitada en el lugar. La entrada tiene un costo de 1.400 pesos para extranjeros.
(Ubicación en GPS, aquí)
6. Puerto Madero
Es el área más renovada al muelle y rinde tributo a la mujer, por eso sus calles llevan el nombre de renombradas figuras femeninas. Incluso posee una magnífica obra arquitectónica, el “Puente de la Mujer”, un paso peatonal giratorio que representa la figura de una pareja bailando tango. Por las noches, es una maravilla verlo por sus luces y calmo ambiente. Fue diseñado por el afamado arquitecto catalán Santiago Calatrava.
Amarrados en sus diques, están la Fragata Sarmiento y Corbeta Uruguay, dos barcos museo abiertas al público. A metros de allí está la Reserva Ecológica Costanera Sur, ideal para el contacto con la naturaleza y el avistamiento de aves.
Por las noches, Puerto Madero es la meca de la gastronomía y epicentro de visitantes que llegan ansiosos por degustar el mítico asado argentino, pizzas, tragos, una copa de vino y escuchar buena música.
En síntesis, es el lugar apropiado para caminatas, admirar modernos rascacielos, andar en bici, tomarse un buen café con medialunas e inmortalizar momentos en fotografías.
(Ubicación en GPS, aquí)
7. San Telmo
Desde Puerto Madero y sus lujos pasemos al barrio San Telmo, uno de los más antiguos de la capital argentina, y a metros de nuestra parada anterior.
Caminar por sus calles es un viaje al pasado, a la “primera Buenos Aires”, que aún conserva casas coloniales, calles empedradas y tango por doquier.
Aquí uno puede conocer el Zanjón de Granados, un fascinante viaje subterráneo a los orígenes de la ciudad. La entrada cuesta 3.200 pesos para extranjeros. También es imperantivo transitar por la bella Avenida Caseros, conocer sus museos y casonas.
Los amantes de las obras de Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como Quino, se presenta la oportunidad de recorrer el Paseo de la Historieta, y tomarse una selfie sentado en el emblemático banco con Mafalda y sus amigos Susanita y Manolito.
La recomendación que dieron los guías es visitar este lugar los fines de semana, especialmente los domingos, por sus ferias de antiguedades y artesanía, arte urbano, bailes de tango en las calles y por su popular mercado donde uno puede degustar innumerables variedades del famoso dulce de leche argentino y otras delicias gastronómicas.
(Ubicación en GPS, aquí)
8. Barrio Palermo
Es el barrio más grande de la capital. Tanto así que tiene “subdivisiones” por así decirlo, por cómo los pobladores identifican a varias zonas de Palermo: el “Nuevo”, el “Viejo”, “Hollywood”, “Soho”, “Norte”, “Chico”… En este último, por ejemplo, uno puede dar una vuelta y conocer la mansión de la diva de televisión Susana Giménez. También fue barrio del ídolo argentino Diego Armando Maradona.
En este sector de Buenos Aires uno puede toparse con centros gastronómicos y bares con mesas ocupadas cualquier día de la semana. Los locales que rodean la Plaza Serrano son mi recomendación para comer una buena pizza, tomar cerveza y disfrutar de la noche argentina.
Palermo también es el pulmón verde de la capital por sus inmensas plazas en su corazón, como el Paseo “El Rosedal”, que cautiva con su diseño paisajístico y su lago que puede ser recorrido en bote.
No quedan atrás otros lugares como el EcoParque (ex Zoológico de la ciudad), el Planetario Galileo Galilei, el Jardín Botánico y principalmente el Jardín Japonés, donde por 416 pesos de entrada anticipada uno puede experimentar un “paseo” por tierras niponas.
Palermo cuenta, como era de esperarse, con hoteles de lujo, tiendas de moda, centros comerciales, museos y un sinfín de actividades más por hacer.
(Ubicación en GPS, aquí)
9. Caminito, en barrio de La Boca
Calle adoquinada, conventillos hechos en chapas multicolores y mucho arte convierten a Caminito en una de las estrellas turísticas de Buenos Aires. Es el último en nuestro listado, pero no por ello el menos importante.
Es un callejón de 150 metros de largo en el barrio La Boca, que en 1959 fue declarado Museo a Cielo Abierto. Es cuna del tango, por lo que aquí bien podrías aprender tus primeros pasos del “baile prohibido” observando las puestas en escena en plena vereda.
También es bastante visitado por ser sede del estadio de Boca Junior, la Bombonera, por lo que los colores azul y amarillo distintivos del club no pueden faltar aquí.
La Boca también ofrece a sus visitantes la emblemática Torre del Fantasma, museos, el Teatro de la Rivera, la Usina del Arte y el colosal puente Transportador, símbolo argentino del modelo agroexportador de principios del siglo XX. ¡Una obra para admirar!
(Ubicación en GPS, aquí)
Lea más: Así luce la Isla del Sol de Bolivia, el místico origen del Imperio Inca
¿Cómo llegar a Buenos Aires desde Paraguay?
Para llegar a Buenos Aires desde Paraguay y así disfrutar de las nueve opciones turísticas –y otras más que podés agregar a tu lista- hay varios medios.
Empresas de transporte de pasajeros ofrecen viajes diarios desde G. 500.000 (solo ida), y toma unas 20 horas.
Para ganar tiempo, ir por avión puede costar poco más de 120 dólares (solo ida), dependiendo de la aerolínea elegida, la antelación y el tipo de equipaje a llevar. Esta opción solo tomará 1 hora y 50 minutos de vuelo para conectar nuestro país con la capital argentina.
Lea más: JetSMART: llega primer vuelo de aerolínea a bajo costo para conectar Asunción con Buenos Aires
Para los aventureros que deseen hacer varias paradas en suelo argentino, qué mejor que ir por cuenta propia en automóvil. Allí sí el costo varía de acuerdo al tipo de vehículos, precios y tipo de combustibles, uso o no del aire acondicionado, etc., por lo que dejo este cálculo para quien elija esta alternativa.
No olvides visitar la sección Viajes de ABC Color para tener más opciones en tu próxima travesía. También contanos en los comentarios cuáles de estos nueve destinos turísticos ya visitaste o qué otros agregarías a la lista.
Instagram: @hugo_garay_caballero
Correo: hugo.garay@abc.com.py