“El ojo de mar”, un misterioso lago para refrescarte en Amambay

“El ojo de mar”, misterioso lago, presuntamente formado tras una erupción volcánica está en la colonia Rinconada, en el extremo norte del departamento de Amambay, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Bella Vista, Amambay, es una de las opciones que te presentamos para hacer turismo interno este fin de semana.

El espejo de agua está rodeado de una exuberante vegetación.Archivo, ABC Color
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Tiene unos 100 metros de diámetro de agua color esmeralda cuya profundidad es desconocida. Está rodeado por una densa vegetación que alberga varias especies de animales. El trinar de las aves y el intenso verde se complementan para disfrutar de un día en contacto con la naturaleza y de turismo interno.

“Ojo de mar”, es el destino favorito de buzos y aventureros que han intentado, hasta ahora sin éxito llegar hasta el fondo del espejo de agua. Si bien no cuenta con infraestructura importante para albergar a turistas, cada vez más personas llegan para darse un refrescante chapuzón en sus cristalinas aguas.

El color esmeralda intenso del espejo de agua tiene una forma elíptica, similar a la de un ojo, de ahí la denominación de Ojo de mar. Si sos un aventurero, te gusta la naturaleza y sobre todo la tranquilidad, este sitio te va a encantar.

El color esmeralda del espejo de agua es uno de los principales atractivos del sitio.

Cómo llegar al Ojo de Mar en Amambay

Para llegar al lugar hay que tomar la ruta PY03 General Elizardo Aquino, en inmediaciones de la ciudad de Bella Vista Norte, girar a la mano izquierda para tomar la ruta interdepartamental 001 que conduce a la ciudad de Sargento José Félix López (expuentesiño), recorrer unos 30 kilómetros de asfaltado y otros 20 kilómetros de camino de tierra.

Si querés conocer esta belleza del turismo interno te recomendamos utilizar vehículos 4x4, pues el camino es un poco accidentado. También debes venir munido de un equipo de tereré, buena onda y una excelente compañía.

Un yacaré y una escalinata desaparecidos

El profesor Roberto Esquivel Gamarra, antiguo morador de Bella Vista cuenta que el principal atractivo para los visitantes es el color esmeralda que se visualiza desde lo alto, como reflejando el denso bosque que rodea el espejo de agua. Cuenta además que ni en temporadas de mucha lluvia cambia su color.

La Gobernación de Amambay había construido una escalinata con un mirador de metal. Dicha estructura hoy se encuentra sumergida en el agua por la suba del nivel.

Gamarra recuerda que años atrás en el lago solía vivir un yacaré morotí, que se creía se trataba de un yacaré albino, pero desde hace algunos años no ha vuelto a aparecer el extraño animal.

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