“Tendrás un botón de edición cuando todos usen una máscara”, escribió a modo sarcástico la cuenta oficial de Twitter, en otro esfuerzo en favor del uso de mascarillas y aludiendo al insistente pedido de varios usuarios que reclaman a la red social la posibilidad de modificar sus tuits.
Obligar a portar mascarillas en Estados Unidos no ha sido tarea fácil ya que su uso o su omisión se ha transformado en muchos casos en un gesto político. Los partidarios más fanáticos del presidente Donald Trump rara vez usan mascarillas, siguiendo al magnate, que evita usarla frente a la prensa.
Otros invocan su virilidad, su libertad e incluso “el sistema respiratorio que dios nos ha dado”, como recientemente dijo una señora durante una audiencia municipal en Florida. En un caso extremo, un guardia de seguridad recibió un disparo al pedir a un cliente que se cubriera la cara antes de ingresar a una tienda.
Este complejo escenario se da en momentos en que los funcionarios de Estados Unidos admiten que el repunte de la epidemia se les escapa de las manos. “Con el aumento de los casos de COVID-19 en Estados Unidos, estamos poniendo una alerta en la parte superior de Facebook e Instagram para recordarles a todos que se cubran la cara”, dijo Facebook en un comunicado.
La recomendación se distribuirá primero entre los usuarios estadounidenses, antes de extenderse por todo el mundo. En las últimas 24 horas, Estados Unidos registró al menos 52.898 nuevos casos de coronavirus, un nivel récord desde el inicio de la pandemia, según la Universidad Johns Hopkins. La pandemia ha matado al menos a 517.000 personas en todo el mundo, según un reporte de AFP basado en fuentes oficiales.
Estados Unidos supera 128.000 muertes en más de 2,7 millones de casos. En medio del confinamiento, Facebook y Twitter han intensificado sus esfuerzos por transmitir mensajes de las organizaciones de salud locales y globales, prevenir la propagación de información falsa y apoyar a las pequeñas y medianas empresas, fuertemente golpeadas por la pandemia.