Los expertos creen que no, por eso los cibercriminales aprovechan estas redes para lanzar sus ataques: “ una red abierta, al ser abierta no es segura por definición ” , señala a Efe Eusebio Nieva, director técnico de Check Point para España y Portugal, quien advierte de que “ cualquiera podría ver el tráfico que estamos generando ” .
Aunque las redes abiertas -sin claves- permiten un acceso rápido y cómodo a internet, tienen sus riesgos si no se dispone de un sistema de protección. Entre los peligros está la falta de privacidad, la suplantación de identidad, la posibilidad de infección del dispositivo o el robo de datos sensibles. Por ejemplo, para los cibercriminales es muy sencillo conseguir redirigir el tráfico desde tu dispositivo a páginas fraudulentas que imitan la apariencia de webs que son familiares para los usuarios, como servidores de correo electrónico, y hacerse con sus datos.
Por eso, siempre hay que navegar utilizando el protocolo seguro https (no http) , apunta Nieva, quien recalca que ni en vacaciones ni nunca hay que usar las mismas contraseñas para todos los servicios. Pero no solo está este peligro. Cualquiera puede acceder a una red pública, por eso los ciberdelincuentes aprovechan para infiltrarse e infectar los dispositivos con malware: para ello solo necesitan convencer al usuario que haga clic en un enlace que, en realidad, descarga un programa en el terminal que permite tomar el control total de tu móvil o tableta, recuerdan desde Check Point.
Una buena recomendación para protegerse es intentar evitar conectarse a este tipo de redes, apuntan por su parte desde PrivacyCloud, pero de tener que hacerlo, además de navegar solo en webs con protocolo https, hay que evitar en todo momento realizar acciones que impliquen datos más comprometidos como compras o gestiones bancarias. Y es que las redes abiertas, recuerdan desde la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) , “ en ocasiones pueden ser utilizadas por ciberdelincuentes para robarte tus datos personales y contraseñas: si las usas, no introduzcas tus contraseñas, no intercambies información sensible y no compres por internet ” .
Pero en vacaciones no hay que estar pendientes solo de las wifi; por ejemplo, no hay que bajarse aplicaciones a lo loco. Desde PrivacyCloud recomiendan solo hacerlo desde las tiendas oficiales de Android o Apple, chequear los comentarios y ver detenidamente qué permisos le vamos a dar a la aplicación para funcionar en el móvil.
Otra máxima para estar “ciberseguros” es no dar pistas de nuestra localización. Muchos usuarios tienen activado el GPS de su móvil, lo que facilita que muchas de las aplicaciones que tenemos instaladas puedan saber en todo momento dónde estamos localizados e incluso se comparta en redes sociales, lo que podría resultar “muy peligroso”. “Para evitar brindar datos sobre nuestra localización o sobre cuándo estamos en casa, es recomendable activar únicamente el GPS cuando realmente sea necesario”, aconsejan desde PrivacyCloud.
Saber dónde estás es fácil si compartes fotografías prácticamente en tiempo real, por eso hay que tener cuidado con lo que publicamos a través de las redes sociales, apunta a Efe Nieva (Check Point) . También, advierte la AEPD, hay que ser cuidadosos con las imágenes de billetes o tarjetas de embarque que se comparten, ya que sus códigos pueden ser utilizados para acceder a tus datos personales y conocer el destino y fechas del viaje.