Un amplio estudio realizado en el 2019 sobre personas de Dinamarca y Estados Unidos, descubrió que las personas expuestas a altos niveles de contaminación del aire son mucho más propensas a sufrir una enfermedad psiquiátrica. Considerando que los incendios forestales no dan tregua, esta misma problemática se podría dar en Paraguay, afirma el doctor Julio Torales, profesor titular de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas (UNA).
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“Estudios recientes han demostrado que la exposición prolongada a contaminantes, como las partículas finas y otros compuestos, contribuye al desarrollo de trastornos psiquiátricos”, afirmó el médico.
El especialista refiere que “la evidencia creciente muestra que la contaminación del aire tiene un impacto grave en la salud mental”. Asegura que es esencial implementar políticas públicas más estrictas para reducir estos riesgos y proteger tanto la salud física como mental de la población.
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Principales enfermedades mentales asociadas a la contaminación del aire
Según el doctor Torales, estas son las principales enfermedades mentales asociadas a la contaminación del aire:
- Depresión: la exposición a partículas finas ha sido vinculada a un aumento en los síntomas depresivos y riesgos de depresión. Esto se debe a que estos contaminantes provocan procesos inflamatorios y estrés oxidativo en el cerebro, afectando negativamente su funcionamiento.
- Ansiedad: se ha encontrado una correlación entre la exposición a la contaminación y un incremento en los síntomas de ansiedad, debido a los efectos neurotóxicos de los contaminantes.
- Esquizofrenia: la evidencia sugiere que la exposición prolongada a la contaminación del aire, particularmente en áreas urbanas, puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos psicóticos, como la esquizofrenia.
- Trastorno bipolar: se ha encontrado una relación entre la contaminación del aire y un mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo, como el trastorno bipolar.
- Trastornos neurocognitivos: la exposición prolongada a contaminantes se asocia con un deterioro cognitivo y un mayor riesgo de demencia y otras afecciones neurodegenerativas, como el Alzheimer.
- Conductas suicidas: la contaminación del aire ha sido vinculada con un aumento en los intentos de suicidio, lo que sugiere que los efectos neuroinflamatorios y oxidativos también pueden influir en este tipo de comportamientos.