Los actores Brad Pitt y George Clooney fueron este domingo las estrellas del Festival de Venecia por el estreno de su nueva película, la comedia de acción ‘Wolfs’ (‘Lobos’), y causaron una auténtica revolución a su paso por la alfombra roja, destacando una vez más su sincera amistad.
El primero en llegar fue Pitt, con traje de chaqueta y camiseta negra, junto a su novia Ines de Ramón, que no posó ante las cámaras. Después lo hizo Clooney, rigurosamente en esmoquin, con su esposa Amal Alamuddin, esta con un largo vestido de gasa amarillo.
A su llegada, un reportero sufrió un tropezón y la pareja le ayudó a levantarse y después le preguntó si se encontraba bien. Ambos actores posaron en un primer momento cada uno por su cuenta, aunque posteriormente interactuaron y bromearon entre sí, dejando claro la sintonía y camaradería que siempre ha caracterizado su relación.
Desde hace años, Pitt y Clooney han compartido muchos momentos tanto dentro como fuera de la pantalla, y su conexión personal sigue siendo evidente. El festival se había organizado cuidadosamente para evitar cualquier encuentro entre Brad Pitt y Angelina Jolie, gestionando horarios y ubicaciones para asegurar que ambos puedan disfrutar del evento sin cruzarse.
El furor de los miles de seguidores congregados en el Palacio del Cine veneciano estalló cuando Clooney decidió salirse de la alfombra roja para saludar a las personas que se encontraban alejados del recinto, tras las barreras. Mientras, Pitt se entretenía firmando algunos autógrafos.
Finalmente, ambos saludaron a los cámaras y reporteros, sentándose con ellos, y después posaron en la foto de familia de la película que han estrenado fuera de concurso en la Mostra, la comedia de acción ‘Wolfs’, junto a sus compañeros de reparto Amy Ryan y Austin Abrams, que habían quedado más rezagados. El director, Jon Watts, acudió a Venecia pero no participó en la gala por haber dado positivo en coronavirus.
Otra estrella de Hollywood que dio la nota fue Richard Gere quien llegó con su mujer Alejandra al estreno de la película de Pitt y Clooney. Tomados de la mano Gere y su esposa Alejandra capturaron la atención de los fotógrafos cuando este se puso de rodillas ante su esposa, convirtiendo a la española a la gran protagonista de una de las fotos más icónicas de la noche.