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De acuerdo con las averiguaciones efectuadas por efectivos del departamento Homicidio de la Policía, Leidy Karina Amarilla Cabral y Sergio Daniel Ayala González se conocían desde hace mucho tiempo, pues el hombre en su calidad de pasero se encargaba de realizar las compras de mercaderías hacia el lado argentino a la mujer.
Esta llevaba los productos a la ciudad de Caacupé, donde los revendía a pequeños comercios, lo que generaba ganancias para su sostén diario.
Pero, aparentemente, Sergio tenía esperanzas de que podría mantener una relación sentimental estable con Leidy Karina, situación que la comerciante supuestamente aprovechaba para no pagar por los productos y a veces prestar dinero del sospechoso, que nunca honraba según datos manejados por los agentes.
Sin embargo, aparentemente las falsas promesas calaron hondo en Sergio, quien al parecer planificó su venganza a sabiendas de que la víctima iba a necesitar mercaderías para la venta durante las festividades de la Virgen de Caacupé.
El macabro plan que costó la vida a Leidy Karina Amarilla
Según los agentes, Sergio citó a Leidy Karina en su casa con la promesa de prestarle dinero para la compra de mercaderías y al mismo tiempo habló con su amigo y vecino Sebastián Alderete a quien prometió la suma de G. 500.000 si lo ayudaba a matar y deshacerse del cuerpo.
La cita fue concretada para la tarde del jueves 5 de diciembre último, la mujer llegó puntualmente a la casa de Sergio, en la colonia Loma Conché. Ella conocía bien la casa porque la frecuentaba, según confirmaron los vecinos.
Comerciante caacupeña fue golpeada y estrangulada
El dueño de casa la llevó directo a la habitación, donde ya estaba Sebastián, pero este parece que en el último momento reculó y dejó solo a Sergio, quien noqueó a la víctima con un puñetazo en el rostro. La víctima cayó al suelo inconsciente y allí el pasero subió encima y la estranguló. Esto habría sido entre las 15:00 y las 16:00 de ese día.
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Ya en horas de la noche, Sergio y su cómplice Sebastián supuestamente envolvieron el cuerpo con una sábana, lo sujetaron con una cuerda, lo alzaron sobre una moto y finalmente lo llevaron empujando hasta el sitio donde fue encontrado. Ambos quemaron la sábana que usaron para envolver el cadáver con el fin de eliminar pistas. Todo esto se sabe debido al relato ante los investigadores de los mismos detenidos.
Cuando los agentes arrestaron a Sergio en la noche del martes, también se allanó su casa donde se encontraron rastros de sangre en la habitación, con lo que prácticamente ya habían confirmado las sospechas. Luego, los uniformados también encontraron el sitio donde ambos sospechosos quemaron la sábana mortuoria.
Pero el hecho de que Sergio solo haya pagado G. 80.000 de los G. 500.000 que inicialmente prometió a Sebastián por ayudarlo a matar a la mujer y luego arrojar el cuerpo, hizo que este último se abriera con los agentes para dar detalles de lo que realmente aconteció, señalaron las fuentes.