Esta tarde fueron hallados cuatro cuerpos flotando en aguas del río Paraná en el kilómetro 1812, a la altura del Puerto Dos Fronteras de Mayor Otaño, en el departamento de Itapúa. Los cuerpos fueron recuperados a dos kilómetros del Destacamento Naval, en cercanías del cruce fronterizo por balsa de la localidad itapuense. Según la descripción de los pobladores que los encontraron, se trataría de una persona mayor y tres niños, que aparentemente estaban atados entre sí.
Personal del Área Naval de Itapúa (ANI) y la Policía Nacional, se encuentran en la zona para retirar los cuerpos y verificar las identidades. El comandante del ANI, Teniente Juan Rolón, confirmó que los cuerpos estaban atados entre sí.
Los intervinientes indican que todo apuntaría de que se trata del hombre desaparecido con sus tres hijas de 1, 5, y 7 años, Rafael Ortiz (29), que desapareció desde el domingo en el distrito de Los Cedrales del departamento de Alto Paraná, a más de 70 km del sitio donde fueron hallados.
Los intervinientes aguardan la presencia del fiscal de la causa y posteriormente los cuerpos serían llevados hasta Presidente Franco, debido a que en la ciudad no se cuenta con la infraestructura para el análisis forense.
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Había amenazado a la madre
El fiscal de la causa, agente Édgar Benítez, dijo a ABC Cardinal que desde el domingo no se supo nada más de Rafael Ortiz. Relató que, según la versión de la madre, el hombre escapó con las niñas. Antes de huir, profirió la amenaza, en la cual le dijo a la mujer que no volvería a ver a las menores.
El viernes, día de la desaparición, las menores estaban en casa del abuelo paterno junto con su padre, en la colonia Ara Potĩ del distrito de Los Cedrales, departamento de Alto Paraná. Según la denuncia de la madre, el viernes último a las 18:30, Rafael Ortiz (29) retiró, por primera vez desde que se había separado de la madre, a sus hijas, con la condición de devolvérselas a la madre el domingo a las 16:00.
Una vez que el padre tuvo a las niñas consigo, comenzó a amenazar a su expareja con lanzarse al río Paraná con las tres si ella no reanudaba la relación. La mujer contó que había decidido poner fin, hace casi tres meses, a un ciclo de violencia que soportó durante 8 años.