En comunicación con ABC Cardinal este jueves, el comisario Nimio Cardozo, jefe del Departamento Antisecuestros de la Policía Nacional, afirmó que no se pagó “ni un guaraní, peso, real o dólar” por la liberación del colono brasileño Silvio Fiedler, quien había sido llevado a la fuerza de la vivienda de sus padres por asaltantes el pasado lunes, en el distrito de Mburucuyá, departamento de Alto Paraná.
Fiedler fue liberado anoche, encapuchado y maniatado, en un camino terraplenado en el distrito de San Alberto y hallado por una vecina de la zona, que dio aviso a la Policía.
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El brasileño fue secuestrado cuando asaltantes armados ingresaron en la vivienda de sus padres, buscando dinero en efectivo que no encontraron. Silvio Fiedler acudió a auxiliarlos y fue encañonado y llevado por los sospechosos, quienes posteriormente exigieron a la familia el pago de 30.000 dólares para su liberación.
Sin embargo, el comisario Cardozo dijo que no se hizo ningún pago y argumentó que los secuestradores se vieron obligados a liberar al colono al verse cercados por las autoridades.
Colono no presenta rastros de violencia
Afirmó que hicieron una “ocupación territorial importante” en la zona del secuestro, saturando ciertas zonas con presencia de los uniformados para cortar los posibles movimientos de los sospechosos. Eventualmente, la Policía “liberó” una zona, donde Fiedler fue abandonado por sus captores.
El comisario opinó que el “trabajo técnico” realizado por la Policía fue “impecable” y agregó que está por verse si ese trabajo “se refleja en un resultado operacional en el transcurso del día” que lleve a la captura de los asaltantes devenidos en secuestradores.
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Comentó que, en base a entrevistas de los investigadores a Fiedler luego de su liberación, se infiere que el colono fue retenido en un solo sitio antes de ser liberado.
Añadió que el brasileño está “lúcido” y no presenta rastros de haber sufrido violencia física.
Sospechosos hablaban con acento brasileño
Sobre la identidad de los secuestradores, el jefe policial se limitó a decir que “tenemos sospechas” y añadió que se cree que el grupo estaría conformado por un máximo de cuatro personas.
Los padres de Fiedler declararon que fueron dos las personas que irrumpieron en su vivienda el pasado lunes, ambas del sexo masculino, con el rostro cubierto y con acento brasileño.
El comisario indicó que en la zona donde se produjo el secuestro “el portugués se habla más que el español”.