Cerca de las 20:30 de ayer, el colono brasileño Silvio Fiedler Heydt fue secuestrado tras el fallido intento de criminales de obtener efectivo de un establecimiento rural ubicado a unos 50 kilómetros del casco urbano de la ciudad de San Alberto, en la colonia Gleba 11 del distrito de Santa Fe del Paraná, departamento de Alto Paraná.
Los criminales llegaron el establecimiento, propiedad de los padres de la víctima, con la intención de alzarse con dinero, pero, ante la negativa, terminaron llevándose al colono, quien reside en una vivienda colindante y había salido a intervenir ante la irrupción de los delincuentes.
En principio, los criminales solicitaron entre US$ 3.000 y US$ 5.000 a la familia, pero ya tras el secuestro elevaron la suma y solicitaron US$ 30.000 en concepto de pago de rescate. Además, establecieron como un plazo las 18:00 de este martes.
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Última comunicación con secuestrados fue ayer
La fiscala interviniente, Zunilda Ocampos, precisó que la última comunicación que tuvo la familia con los secuestradores fue ayer, cerca de las 23:00, cuando estos llamaron a pedir el pago del rescate y a fijar el plazo.
Agregó que desde que se lo llevaron no hubo prueba de vida del colono brasileño. “No enviaron ninguna prueba de vida. Solamente llamaron al número que era del señor. Esperamos que en el transcurso del día vuelvan a llamar o podríamos tener otros datos”, mencionó.
No obstante, refirió que, en este tipo de casos, la prueba de vida se remite a los familiares de la víctima tras la remisión del pago por el rescate, por lo que están aguardando. “Cuando se vuelven a comunicar, generalmente se le solicita una prueba de vida. Vamos a ver cómo transcurre el día”, comentó.
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No descartan que sean criminales del extranjero
Con relación a los criminales, Ocampos indicó que los familiares del secuestrado informaron que se trata de personas que conversaban en un “portugués cerrado”.
En ese sentido, afirmó que podrían ser delincuentes que cruzaron hacia nuestro país presumiblemente desde el Brasil. No descartó que se trate de miembros de organizaciones criminales que operan en la frontera.