Agentes Especiales de la Senad tuvieron acceso a datos sobre un foco de chespi en el que convocaban a menores de edad para que sean parte de la clientela, base para la circulación de drogas y captadores de otros jóvenes.
Varios de ellos, según sus propios testimonios, responden al “Clan Rotela”. En el inquilinato, lugar del procedimiento, incautaron más de 70 dosis de chespi.
Con varios pasillos, el lugar estaba adaptado para que consumidores ingresen hasta el interior para la adquisición y consumo de las sustancias.
El fiscal Cristhian Ortiz dispuso que Romy Zully Quintana, de 50 años, sea detenida por ser la supuesta responsable de la boca de distribución. El “árbol del chespi” que dio frutos: clan de microtraficantes ocultaba crack en un tronco.
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Otro detenido tenía tatuajes del Clan Rotela
La mujer también hacía que un joven participe del ilícito como colaborador en la venta, el mismo fue identificado como Lisandro Nahuel Guerrero, de 18 años.
“Ambos afirman operar al servicio del Clan Rotela. También hay un adolescente menor de edad que admite ser parte del mismo Clan. Cumplía la función de “campana”. Este último no quedará detenido porque no tenía drogas en su poder”, detalló Francisco Ayala, Director de Comunicación de la Senad.
Del operativo se incautaron de unas 79 dosis de chespi, todas envueltas para la entrega.
La Senad toma el caso de la mano de un seguimiento a la organización criminal que utiliza a menores de edad.
La mujer detenida y un menor de edad que se encontraba en el sitio manifestaban abiertamente su fidelidad al clan criminal.