El empresario brasileño de origen libanés Kassem Hijazi había sido extraditado a Estados Unidos desde Paraguay en el 2022 y ayer se informó que quedó en libertad tras cumplir condena, según confirmó su representante legal, Eduardo Cazenave.
“Se lo presentó de esa manera (como satanás). ‘Muchos ruidos y pocas nueces’, te diría. Finalmente, fue condenado por la pena más leve de los hechos imputados y hoy goza de libertad”, comentó esta mañana Cazenave a ABC Cardinal.
Fue consultado si su cliente se habría acogido al beneficio de la delación ante la Justicia estadounidense, reduciendo su condena. “En el caso de Kassen, no existe formalmente una constancia de que haya habido delación”, aseguró.
“Ellos (Estados Unidos), a diferencia de nosotros, dejan constancia para seguridad de que esa delación tenga sus frutos después en beneficio del delator. Al no haber constancia, podemos decir que no hubo (delación)”, remarcó.
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Nunca le devolvieron su celular a Hijazi
Aclaró que la causa en contra de su cliente en Paraguay no había prosperado. “Considero que fue al solo efecto de llamar la atención porque (el fiscal) Marcelo (Pecci) en esa época levanta la detención, ordena su libertad y minutos después Manuel Doldán (fiscal de Asuntos Internacionales) ordena su detención con fines de extradición”, mencionó.
Sobre el celular de su cliente, que había sido incautado durante un allanamiento cuando Hijazi estaba recluido en nuestro país, señaló que nunca tuvieron acceso al mismo y que tampoco fue devuelto al brasileño. “Hasta donde le seguí el rasgo, quedó en Paraguay”, añadió.
Cazenave, a su vez, aseguró que nunca hubo ningún elemento que pueda vincular a su cliente con el crimen de Marcelo Pecci.
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En cuanto a la libertad de Hijazi, señaló que se encuentra en Brasil y que no se solicitó ningún tipo de seguridad para él ni para su familia.