Una mujer, cuyos datos son resguardados, denunció en la tarde de este viernes que es una víctima más de Aldo Styven Pereira Saucedo (28) procesado por presunta coacción sexual y violación en el Parque Guasu. Suman cuatro las denuncias.
La joven denuncia que la primera vez el hombre se acercó a ella la abordó con preguntas personales, en noviembre del año pasado, identificándose con el nombre de Jesús y como guardia de una fracción.
“Fue la primera vez que vi a esa persona, él venía en sentido opuesto al que yo iba. Estaba a bordo de una motocicleta, me preguntó si quería que me acerque hasta mi domicilio pero yo me negué, entonces se baja de la moto y comienza a caminar a mi lado”, relata.
Realizó preguntas para saber cómo se llamaba, dónde vivía, pero no fueron contestadas por la mujer que logró ingresar a su domicilio, sin mayores sobresaltos, hasta ese momento.
Tres meses después, el 21 de febrero de este año en Ypacaraí, ella llegaba a su domicilio cuando se percató que una motocicleta se acercó por lo que giró para ver quien era.
Ve al mismo hombre que apresura sus pasos para alcanzarla y visibiliza que tenía puesto guantes de látex. Eso le produjo un shock y queda paralizada.
Cuando el hombre se acerca y comienza a empujarla hacia un patio baldío, ella lo encara y le dice que es la misma persona que la había abordado un tiempo antes.
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“Estábamos a dos casas de mi casa y cuando yo le digo que él era el mismo de la vez pasada, se pone detrás mío y con una mano me agarra del cuello, con la otra mano me tapa la boca y me tira al piso”, relata.
Recuerda que fueron aproximadamente 15 minutos los que estuvo retenida por el hombre, con el que forcejeaba con la intención de liberarse.
“Cuando él trataba de manosearme es cuando yo intentaba zafarme por lo que él me mantenía quieta en ese lugar”, señala.
La víctima cree que el presunto abusador se asustó cuando ella logró gritar y todos los perros del barrio ladraban.
Le pidió que le entregara todo lo que tenía, ella le indicó dónde estaban la billetera y el celular, pero pretendía que ella se lo entregara. Finalmente sólo llevó un poco de dinero.
Lo identificó gracias a las imágenes difundidas
“Con las imágenes de las cámaras de seguridad no lo logré identificar, posteriormente comenzaron a difundir más imágenes y ahí lo pude identificar”, manifiesta.
Fue convocada para declarar el próximo martes a las 08:00.
“No fue un intento de robo”
Lamenta que la denuncia fue caratulada como intento de robo y no como abuso. Solicitó una ampliación de la denuncia pero recién ahora, seis meses después del hecho, es convocada para declarar.
“En la Fiscalía me dijeron que no tenían móvil para ir a hacer el recorrido. Tomó el caso la fiscal Rosalba Enciso. Siento mucho que no me hayan tomado en cuenta, a lo mejor estos dos nuevos casos no hubiesen pasado. Las víctimas estamos abandonada por la justicia”, lamentó.
Ella es estudiante y viaja todos los días hasta la capital del país. Asegura que su vida no es la misma desde aquel deleznable hecho. “Vivís con el temor de que esa persona en cualquier momento puede aparecer”.