En el 2023, la Dirección de Derechos Étnicos de la Fiscalía atendió 655 causas que afectaron a las diferentes comunidades indígenas. Los cinco hechos más frecuentes son: Violencia Familiar, Abuso sexual en niños, homicidio doloso, homicidio doloso en grado de tentativa y hurto agravado.
En la región Oriental, se registraron 541 causas, mientras que en la región Occidental, ingresaron 114 causas. Hasta julio del 2024, a nivel país se registraron 425 causas por diferentes hechos punibles, aunque predominan los mencionados cinco hechos más frecuentes.
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Ante esas preocupantes cifras, el Fiscal General del Estado Emiliano Rolón Fernández, dispuso la creación de un equipo técnico, que busca asistir desde su rol constitucional los asuntos relacionados a las diferentes comunidades distribuidas en varios puntos del país.
Forman parte del equipo las direcciones de Derechos Humanos, Derechos Étnicos, Planificación, Dirección de ejecución de proyecto y el Observatorio del Ministerio Público.
Las comunidades con mayor cantidad de hechos punibles reportados se encuentran en los departamentos de Amambay, Canindeyú y Boquerón.
Desarraigo y discriminación
Dora Penayo, directora de Derechos Étnicos, aseguró que las migraciones de las comunidades indígenas hacen que muchas familias queden sin guías y líderes naturales. Todo el contexto, deriva en la vulnerabilidad de sus derechos y también la comisión de variados hechos punibles.
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“Estando en la ciudad, sufren discriminación, vienen y se insertan en zonas marginales, donde la falta de oportunidades, la exclusión social y la lucha por la sobreviviencia hacen que pierdan su identidad, su autoestima étnico. Esto genera profundas frustraciones que se convierten en rabia, rebeldía, violencia, delincuencia, a lo que se suma la ingesta exagerada de bebidas alcohólicas”, mencionó.
Señaló que uno de los grandes problemas es el de los abusos sexuales, que ocasiona además embarazos precoces y la reproducción de la pobreza. Además, habló de los casos de violencia familiar, que tienen como factores desencadenantes las drogas y el alcohol. “El consumo de alcohol es muy perjudicial, ya que al padecer desnutrición el efecto es más nocivo”, planteó.
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Líderes indígenas son asesinados por el crimen organizado
Por otra parte, la directora señaló que muchos miembros de las comunidades indígenas encuentran una “salida laboral” en las plantaciones de marihuana, debido a la extrema necesidad. Alquilan sus tierras para el cultivo y hasta son utilizados para llevar sustancias ilícitas, “como una especie de mulas”.
Agregó que en muchos casos los líderes indígenas son asesinados cuando se resisten a permitir que los líderes criminales ingresen a su hábitat, pero los miembros no presentan denuncias por temor.
Además, señaló que hay un número significativo de indígenas que migran a la ciudad son víctimas de homicidio, lesiones graves y explotación sexual. “Lo más preocupante es que, en muchos casos, los perpetradores de este delitos son miembros de sus propias comunidades”, indica el informe de la Fiscalía.