La operación Black Phone (Teléfono Negro, en español) fue ejecutada el martes último por policías del Departamento Contra el Crimen Organizado (DCCO), bajo la supervisión del fiscal de Lambaré, Eugenio Ocampos Rodríguez.
La comitiva allanó la habitación 606 del hotel Armele, en el casco histórico de Asunción.
Fue en busca del iPad y otros equipos informáticos robados en la noche del 4 de julio pasado en un atraco tipo tortoleada a la camioneta Toyota Fortuner de un directivo del banco Basa, Claudio José Laterza Aguilera, ocurrido justamente en Lambaré.
Los intervinientes, además de recuperar los elementos sustraídos del bancario, también hallaron nada menos que 176 celulares iPhone, todos recientemente robados.
En el lugar fue capturado Nicolás Alejandro Tafur Aponte, colombiano, de 23 años, quien dijo haber venido a Paraguay como futbolista y que estaba probando en el club Capitán Figari de Lambaré, que compite en la tercera división.
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Banda acopiaba celulares
El subjefe de Crimen Organizado, comisario Pedro Lesme, dijo que el colombiano formaría parte de una banda integrada por otros extranjeros ya identificados y que probablemente estaban acopiando en el sitio los celulares de alta gama para luego llevarlos a su país y revenderlos.
Los celulares ahora recuperados estaban envueltos con papel aluminio, que actúa como una especie de inhibidor que a su vez anula la señal de GPS que emiten los aparatos y así resulta imposible rastrearlos por sus propietarios.
Justamente, un descuido de los ladrones fue lo que los delató, ya que permitieron que el iPad robado del directivo del banco Basa emitiera señal.
Según los datos del hotel, el colombiano ahora capturado y sus compatriotas que siguen prófugos recibían casi todos los días la visita de dos paraguayos, Elías Abel Ortiz Insfrán, de 23 años, y Emilio José Aguilera Alcaraz, de 34 años, quienes ya habían sido detenidos por hechos similares en 2022.
De hecho, Elías es conocido como El Hacker, por su habilidad para desbloquear celulares iPhone.
Otro que está en la mira es el colombiano Álvaro Blanco Patiño, de 32 años, quien también fue apresado por la Policía en 2022.