El diario Correio do Estado, que se edita en la ciudad de Campo Grande, la capital del estado de Mato Grosso del Sur, difundió las trascripciones de unas conversaciones telefónicas que fueron interceptadas por la Policía Federal (PF) en el marco la operación Prime, orientada principalmente contra los hermanos brasileños Marcel Martins Silva, de 35 años, quien está preso desde el 15 de mayo pasado, y Valter Ulisses Martins Silva, de 27 años, quien se halla prófugo.
Ambos eran en Paraguay activos miembros del clan Pavão que dirigía Jarvis Chimenes Pavão, quien cumple múltiples condenas en Brasil.
De hecho, Marcel sufrió un atentado a tiros el 22 de agosto de 2017 en Pedro Juan Caballero.
Valter también salió herido en otro atentado a tiros el 24 de julio de 2017 en Pedro Juan Caballero.
En este último hecho, sin embargo, hubo cuatro muertos. Fue en el ataque contra la discoteca After Office.
“Según información obtenida de la PF, probablemente se encuentra en Paraguay, país desde donde se llevaba la droga a São Paulo, Paraná y Santa Catarina”, dice el diario Correio do Estado sobre el fugitivo Valter Martins Silva.
Motinha
La publicación brasileña indica también que los hermanos Martins operaban desde la ciudad de Dourados, a 120 kilómetros de Pedro Juan Caballero, “en asociación con otro grupo que actúa en la frontera entre Brasil y Paraguay, el clan Mota, encabezado por el prófugo Antonio Joaquim Mendes Goncalves da Mota”.
Este último, conocido con los alias de Dom o Motinha, quien tiene 31 años, es hijo del conocido empresario fronterizo Antonio Joaquim da Mota, alias Tonho, de 64 años, preso en Brasil desde el 20 de febrero pasado justamente por narcotráfico.
“Las estancias vinculadas al clan Mota y a la familia Martins en territorio paraguayo sirven como almacén de la droga, que llega por avión desde países andinos sudamericanos”, indica la publicación en la que se citan los países productores como Perú y Bolivia.
“Marcel está en prisión y Valter está prófugo. Según información obtenida de la PF, probablemente se encuentre en Paraguay, país desde donde se llevaba la droga a São Paulo, Paraná y Santa Catarina”, añade el texto periodístico.
Las conversaciones
La información publicada en Brasil indica que en una de las conversaciones de Valter, los federales identificaron una en especial en la que cuenta haber tenido “un problema con la Policía de Paraguay” y que tuvo que llegar a un acuerdo de 300.000 dólares estadounidenses.
“Tuve que acordar con los policías... Pero eso no fue todo... Tuve que llegar a un acuerdo de 300.000 dólares”, dijo Valter a uno de sus cómplices, según la conversación interceptada por la Policía Federal durante la Operación Prime.
“En otra parte de la operación que tenía como objetivo a los hermanos Martins y también al clan Mota, el propio Valter Martins dijo que tuvo que hacer otro acuerdo. Esta vez fue más específico e identifica a la Secretaría Nacional Antidrogas de la Policía Nacional de Paraguay (Senad) como el objetivo de la negociación”, dice el material publicado en Correio do Estado.
“Valter menciona haber hecho un posible acuerdo con la Senad de Paraguay, en referencia posiblemente al pago de sobornos”, dice en el informe de la Policía Federal del Brasil que fue reproducido por el citado medio de comunicación.