El viernes pasado se detectó un campamento de Felipe Santiago Acosta Riveros, alias “Macho”, el jefe narco que controla la zona baja del departamento de Canindeyú. Ayer, fuerzas del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) desplegaron una incursión masiva de efectivos de inteligencia en zona de influencia del criminal, entre las colonias Brítez Cue y Americana, para ubicarlo y capturarlo.
El vocero del CODI, coronel Luis Apesteguía, informó que están operando con las herramientas “suficientes” y no la cantidad “ideal” para lograr la captura del peligroso criminal.
Resaltó que el CODI tienen asignados solamente dos helicópteros para ejecutar todas sus tareas a nivel país, cuando -dijo- requieren al menos seis u ocho aeronaves de este tipo.
“Nosotros trabajamos con los medios que tenemos disponibles y lo vamos a seguir haciendo. Lo ideal sería que tengamos ocho o seis helicópteros. También somos conscientes que el Estado tiene otras necesidades. Creemos que tenemos los medios suficientes para poder cumplir con nuestra misión”, dijo.
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No quiso opinar sobre motivo
Apesteguía comentó que durante el descubrimiento del campamento de “Macho” solamente tenían un helicóptero para las tareas debido a que la otra aeronave estaba operando en otro procedimiento en Pedro Juan Caballero.
No obstante, no quiso opinar con respecto a la razón de la presunta cantidad limitada de aeronaves que es asignada al CODI.
“Hay decisiones que se toman en otro ámbito. Yo soy portavoz del CODI y me limito a comunicar lo que nosotros hacemos con los medios que tenemos, esa es mi limitación. Podemos conversar de estos temas en un foro de defensa, pero lastimosamente la función que estoy cumpliendo es informar lo que hacemos”, expresó.
Agregó que desconoce la cantidad de aeronaves de combate con que cuenta la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP).
“Macho” ya no tiene dominio de su zona, sostiene militar
El vocero del Comando, asimismo, resaltó que la situación de la criminalidad en Canindeyú cambió desde que los militares se asentaron en este departamento. “Los pobladores dicen que, antes de nuestro despliegue, hasta la apertura y cierre de negocios él decidía. Hoy en día ya no ocurre. Está escondido”, mencionó.
Afirmó que “Macho” perdió el control en la zona, aunque indicó que sigue contando con apoyo de la población local e indígena.
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También reconoció que el campamento descubierto del presunto narco no es el principal, pero “es en donde se procesaba la marihuana”.