Uno de los procesados en la causa Dakovo, el general Arturo González, fue beneficiado ayer con arresto domiciliario, por decisión de la jueza especializada de Crimen Organizado, Lici Sánchez, quien accedió al pedido de la defensa, pese a la oposición del Ministerio Público.
En su decisión, la jueza tuvo en cuenta que el procesado está imputado por los delitos de tráfico de influencias y asociación criminal, con una expectativa máxima de pena de hasta cinco años, y que no se cumplen los requisitos de peligro de fuga o de obstrucción.
El Ministerio Público, representado de manera interina por la fiscala María Irene Álvarez, solicitó el rechazo del pedido alegando la falta de documentación de uno de los inmuebles ofrecidos en fianza por el imputado.
Finalmente la jueza decidió admitir el pedido de arresto domiciliario solicitado por la defensa estableciendo además medidas de prohibición de salida del país sin autorización, la prohibición de comunicarse con los demás procesados, con personal de la Dimabel o de la empresa Internacional Auto Supply, entre otras.
Desde la Fiscalía aseguraron que se encuentran analizando la resolución de la jueza para decidir si apelarán la medida o no.
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Operación Dakovo: antecedentes
La operación Dakovo -nombre de una ciudad de Croacia- se inició el 23 de noviembre de 2020 en la ciudad de Vitória da Conquista, estado de Bahía, Brasil, a 2.260 kilómetros de Ciudad del Este, cuando la Policía Rodoviaria Federal (PRF) detuvo un colectivo y capturó a uno de los pasajeros con dos fusiles, 23 pistolas, cargadores y municiones.
El caso entonces fue comunicado a la Policía Federal (PF), cuyos agentes descubrieron los números originales de las armas mediante una técnica forense, lo que les llevó a la fábrica en Dakovo, Croacia, y a la empresa importadora en Paraguay, International Auto Supply SA (IAS).
La firma, con sede en Asunción, era propiedad del argentino Diego Hernán Dirisio, radicado en Paraguay desde 2003. El extranjero -detenido en febrero pasado en Córdoba, Argentina junto con su esposa, la exmodelo Julieta Nardi- es señalado en Brasil como el “mayor contrabandista de armas de Sudamérica”.
Coincidentemente, en esa misma época cayeron en Brasil otros lotes de armas con las mismas características y también importadas por la empresa IAS de Paraguay, no solo de Croacia, sino ya también de otras fábricas de Eslovenia, República Checa y Turquía.