IBIS, que quiere decir Sistema Integrado de Identificación Balística, por sus siglas en inglés, es un sistema utilizado por la Policía Nacional para el análisis de balística en investigaciones forenses. Permite a los expertos comparar marcas en casquillos de balas y proyectiles recuperados en escenas del crimen con una base de datos de imágenes de referencia.
Básicamente, con este sistema se puede saber si un arma fue disparada en más de un atentado, por lo que ayuda a los investigadores a tener una orientación de qué grupos pueden estar detrás de esos ataques.
AFIS, que quiere decir Sistema de Identificación Automática por Huella Dactilar, por sus siglas en inglés, es un sistema de identificación automática de personas, por medio de huellas dactilares, que se usa para casos de investigaciones criminales y de uso civil a través del departamento de Identificaciones.
Con esta herramienta, por ejemplo, unas huellas dactilares de un asaltante que quedaron impregnadas en la escena de un robo pueden ser cotejadas con la base de datos de la Policía, para identificar al responsable de ese ilícito.
SIP, que quiere decir Sistema Informático Policial, es un sistema de almacenamiento de denuncias ciudadanas que funciona en al menos 327 comisarías de las casi 1.000 que existen en Paraguay.
Con el SIP, todos los asaltos, robos u otros delitos denunciados suben a una base de datos central, con la ubicación georreferenciada del lugar del hecho, lo que ayuda a crear un mapa de calor, que básicamente permite saber en qué puntos específicos se están reportando la mayor cantidad de ilícitos y por ende que hay necesidad de reforzar la seguridad en ellos.
Tres sistemas de la Policía están obsoletos
Actualmente, estos tres sistemas fundamentales para el trabajo policial están casi obsoletos.
A causa de las fallas en el IBIS, por ejemplo, hasta ahora no se pudo corroborar científicamente que la banda que asaltó el local del Banco Nacional de Fomento (BNF) de Yatytay es la misma que asaltó la sucursal del mismo banco en el municipio vecino de Natalio, aunque policialmente sí se sabe que es el mismo grupo.
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Incluso, algunas de las armas que se usaron en Yatytay y Natalio fueron incautadas en un operativo en Juan León Mallorquín, pero debido a que el sistema está caído, no se pudo hacer el cotejo balístico.
Así, varias otras investigaciones se encuentran paralizadas, pese a que se tienen vainas o armas incautadas, pero que sin el sistema informático prácticamente no sirven de nada.
El Ministerio del Interior respondió ayer, con relación al AFIS, que el sistema “actualmente se encuentra en la Versión 6. Dicha versión ya no cuenta con soporte por parte del fabricante, motivo por el cual y mediante la gestión de este Gobierno se ha realizado la adquisición de la actualización del Sistema a la Versión 7, cuyo contrato se encuentra vigente y en proceso de migración”.
Los contratos sobre IBIS y AFIS “han sido realizados mediante el Convenio con Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS)”, explicó el Ministerio del Interior.
Según la cartera de Estado, los costos de las actualizaciones que requieren estos dos sistemas son de 1.000.000 de dólares para IBIS y 2.700.000 dólares para AFIS.
En cuanto al SIP, también se requiere la renovación de la licencia con las empresas proveedoras de los servicios de esta herramienta, debido a que las máquinas que fueron cayendo ya no fueron repuestas.