En comunicación con ABC Cardinal este jueves, Rodrigo Nicora, viceministro de Política Criminal del Ministerio de Justicia, comentó sobre los incidentes registrados el miércoles en la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero, donde un enfrentamiento entre personas privadas de su libertad pertenecientes a facciones criminales opuestas resultó en la muerte de cuatro reos.
El viceministro Nicora expresó pena por “la pérdida de estas vidas humanas, independientemente de los hechos punibles que hayan cometido” y señaló que la penitenciaría de la capital del departamento fronterizo de Amambay es considerada “muy conflictiva” por la cantidad de personas privadas de su libertad allí recluidas que pertenecen a grupos criminales nacionales o brasileños.
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Relató que el incidente comenzó ayer cuando “un interno de una organización nacional” - específicamente el Clan Rotela, según fuentes policiales – volvía de una audiencia telemática en la zona administrativa de la prisión y se encontró con otro preso, quien no pertenece a ningún grupo criminal, y se generó un altercado que derivó en un tumulto.
Ante la distracción causada por ese incidente, en otra zona de la cárcel se produjo el enfrentamiento entre los miembros de una organización criminal brasileña y una paraguaya, que resultó en las cuatro muertes.
Hacinamiento
El viceministro indicó que la penitenciaría de Pedro Juan Caballero está intervenida desde hace días debido a “informes que recibíamos de actos irregulares”, y el director de la prisión, Elpidio Alvarenga, fue separado de su cargo.
Señaló que actualmente esa penitenciaría alberga a 1.361 personas privadas de su libertad, una cifra muy por encima de su capacidad real de 920 reos.
Además de la penitenciaría de Pedro Juan Caballero, el viceministro Nicora mencionó a las de Coronel Oviedo y Ciudad del Este como preocupaciones especiales para las autoridades nacionales.