Durante el sábado y el domingo pasados llegaron efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta al campamento “Camino a Damasco”, que pertenecía a la congregación Centro de Convenciones Avivamiento del pastor José Insfrán, allanado e incautado en el marco del operativo A Ultranza.
El coronel Luis Apesteguía, vocero de la FTC, comentó que por disposición del presidente Santiago Peña se instaló la Subárea de Pacificación 5 en Brítez Cue, distrito de Yby Pytã, para combatir a los grupos criminales que operan en la zona.
El coronel Apesteguía dijo que en su primera fase las tareas se centrarán en inteligencia, recogiendo información que servirá de base para futuros operativos.
Pidió tranquilidad a la ciudadanía ante la alarma generada por la llegada de los vehículos militares y afirmó que la FTC brindará seguridad y tranquilidad a los que trabajan legalmente.
Que no se atrevan
El coronel Apesteguía dijo que el objetivo principal de la Unidad de Pacificación de Canindeyú son los grupos narcos armados que han convertido al decimocuarto departamento en el epicentro de sus actividades criminales con el empleo de sicarios.
“Si se atreven a enfrentarnos seguro se llevarán la peor parte”, indicó al ser consultado sobre la posibilidad de un enfrentamiento armado con las bandas como la de Felipe Santiago Acosta, alias Macho. Acosta y sus secuaces han sometido a las fuerzas policiales durante mucho tiempo en Canindeyú.
Desde el anuncio oficial de la instalación de la FTC en Canindeyú, no se han vuelto a registrar crímenes atribuibles a los grupos narcos en guerra en la zona. El último asesinato de ese tinte ocurrió en Curuguaty el pasado 8 de abril, cuando acribillaron a Eliodoro Ramón Ibáñez (46), mano derecha de Macho.
El crimen sucedió al día siguiente de un ataque fallido de sicarios al otro presunto líder narco de la zona, Benicio Silva, alias Silva Hû, en la localidad de Tres Corazones, distrito de Ybyrarobaná.