Los hechos de feminicidio siguen en aumento pese a las recientes leyes promulgadas. El último caso de feminicidio y filicidio registrado en Itá, donde el autor esperó que fenezca la orden de restricción para cometer el doble crimen, puso de vuelta en mesa de debate cuáles son las acciones que faltan para mejorar el sistema.
La investigadora social y presidenta del Centro de Documentación y Estudios, Myriam González Vera, lamentó lo sucedido. “¿Qué falló? Todo el sistema, porque solamente él esperó a cumplir su ‘condena’, pero igual iba a matar. Todo el sistema falló”, enfatizó.
Lea más: Un detenido por presunto feminicidio y filicidio en Itá
Cuatro ejes para disminuir hechos de violencia de género
La especialista explicó que el abordaje de la protección de la víctima de violencia basada en género no es lineal y tiene al menos cuatro ejes que deben articularse de manera conjunta para que funcionen correctamente. Destacó sobre todo que no se puede solo enfocar los trabajos en una de esas “patas”, sino que todo se debe trabajar de manera paralela.
Según su perspectiva, estos son los cuatro elementos que se deben abordar:
- Prevención: trabajar desde la educación en las escuelas y en las casas, donde se instalan los roles de género. Educar para prevenir es una de las claves. “Hoy hombres y mujeres están educados en un sistema muy desigual”, destacó.
- Protección: articular trabajos para proteger a las víctimas, mediante un registro digital unificado de hechos de violencia de género. Todas las instituciones deben tener acceso a los expedientes y hacer el monitoreo adecuado del cumplimiento de las medidas de protección.
- Sanción: es necesario trabajar no solo en aplicar mayores condenas, sino también en planificar “sanciones acordes a la posibilidad de cumplimiento real”, que sirvan de desaliento para que no se repita la conducta.
- Erradicación: la especialista destacó que se debe trabajar también en la reeducación de los agresores, con tratamiento psicológico para que comprendan su conducta errónea y así erradicar la violencia. “Es el ideal, aunque lo más que podemos hacer es bajar las cifras lo más posible”, expresó en otro momento.
“No necesitamos más leyes”
La profesional destacó que hoy en día existen todas las leyes necesarias para proteger a las víctimas, pero el problema está en que se cumplan. “Lo que falta es la acción y cumplimiento. Las leyes nos sobran”, enfatizó.
Por ello, insistió en que el desafío está en que las instituciones involucradas, por ejemplo la Fiscalía, Policía, Ministerio de la Mujer, Poder Judicial y el Ministerio de Educación, trabajen en conjunto.
Agregó que otro de los puntos importantes que debe volver a tratarse es el tema de las tobilleras electrónicas, que también demuestra que leyes sobran, puesto que fue promulgada su aprobación hace cuatro años pero hasta el momento no hay presupuesto para adquirir todos los equipos ni instalar el sistema de monitoreo.
“Es una herramienta más en este complejo proceso. Cualquiera de estas medidas que hablamos tienen sentido, siempre y cuando se articulen todas las partes del proceso; es un engranaje complejo el de la protección”, reflexionó.
También hizo énfasis en la necesidad de reeducar a la población en general, pues hoy en día la sociedad es muy condenatoria y el machismo todavía está muy arraigado en la cultura.
“El problema de la violencia basada en género es tan complejo, tenemos una sociedad que justifica su existencia, que dice que ‘eso le pasa porque usó minifalda’ o ‘eso le pasa porque dijo esto, porque provocó los celos’...”, lamentó.
Finalmente, la profesional recalcó que todo el sistema está fallando y esta problemática no se va a erradicar hasta que se articulen acciones y todas las “piezas del engranaje” funcionen correctamente.
Lea más: En el Día de la Mujer Paraguaya, Bachi plantea derogar la ley de protección integral a las mujeres