Personas adictas a las drogas, conocidos como “chespis”, irrumpieron a través de una ventana a la sede de Juzgado Penal de Garantías de la ciudad de Lambaré, entre el viernes último y este lunes, con fines de hurto. Una vez dentro del edificio que está ubicado en la zona de Itá Enramada, sobre la avenida Perón esquina Francisca Yegros de Carpinelli, los malvivientes recorrieron todas las instalaciones en busca de objetos qué sustraer.
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Es así que los maleantes ingresaron a un depósito donde se guardan los artículos de limpieza y también, al juzgado de la jueza Ana Esquivel -ubicado en el primer piso- donde violentaron un pequeño armario en el que se guardan bajo llave las elementos relacionados a los casos que se tramitan en dicha dependencia judicial.
De ahí se alzaron con dinero en efectivo cuyo monto aún no se determinó, celulares y sustancias estupefacientes, como dosis de cocaína y también marihuana, que estaban resguardadas en carácter de evidencias. Aparentemente, los ladrones estuvieron mucho tiempo en el local pues incluso “asaltaron” la heladera del juzgado, de dónde tomaron leche y gaseosa.
De acuerdo con fuentes del juzgado de Lambaré, también se habrían sustraído armas de fuego, sin embargo desde la Policía de Investigaciones de Asunción, que intervinieron en el hecho, manifestaron en principio se habló del hurto de una escopeta incautada, pero luego se constató que la misma ya había sido devuelta a su propietario. El comisario principal César Diarte, encargado del caso, informó a ABC que buscan a los responsables de este hecho.
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Debido a la sobrecarga de trabajo en los juzgados, aún no se elaboró el inventario de los objetos que fueron sustraídos y a qué causa penal corresponden. El listado oficial de las evidencias afectadas se tendrá listo el miércoles próximo, según lo que manifestaron fuentes cercanas a la investigación.
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Juzgado sin resguardo de seguridad
Otros datos señalan que la sede del Juzgado Penal de Garantías de Lambaré, afectado por el hurto en esta ocasión, hace tiempo que no cuenta con custodia de seguridad a tiempo completo.
Anteriormente, se tenía un guardia hasta la culminación del turno laboral, es decir, hasta las 14:00. Sin embargo, después la guardia se extendió hasta que el último funcionario judicial se retire, luego de eso el edificio ya queda desprotegido.
Es en estas circunstancias que, hace 15 días ocurrió un hecho similar que afectó al Juzgado Penal de Adolescencia, a cargo del juez Camilo Torres, ubicado en el mismo edificio, pero en la planta baja. Si bien no llegaron a ingresar a las oficinas, sí se llevaron los cables de la corriente eléctrica y de los acondicionadores de aire, aparentemente para extraer el cobre y luego reducirlo.