El agente fiscal Joel Cazal destacó que cuenta con numerosos elementos de convicción que confirman la sospecha, por lo que solicitó la aplicación de medidas cautelares. El uniformado se encuentra actualmente recluido en la Dirección de Policía de Concepción y luego pasará a la Agrupación Especializada, conforme a la decisión judicial.
Se pidió la realización de varias diligencias como la declaración de las víctimas por medio de la cámara Gesell y el análisis psicológico. Estas se harán en los próximos días, según explicó.
Agregó que el supuesto autor continuaba hostigando a las víctimas para que cambien de versión. La prisión preventiva es a los efectos de evitar que el acusado siga amedrentando a las víctimas, como así también la posibilidad de obstrucción de las investigaciones.
El caso llegó a conocimiento de las autoridades a través de la línea gratuita “Fono ayuda”, a partir de lo cual se inició la investigación bajo supervisión de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia. Los primeros estudios confirmaron el abuso.