Los pobladores del barrio Itá Enramada de Asunción denuncian una creciente ola de inseguridad, con una gran cantidad de hechos delictivos que afectan a diario a los vecinos.
Según las denuncias, el incremento de casos se habría dado a partir del inicio de las obras de la Costanera Sur.
Los robos bagatelarios son una constante, y nada está a salvo para los vecinos del barrio, desde regillas hasta basureros.
Emi Morilla, una de las pobladoras, explicó que existe una villa en las inmediaciones del lugar, habitada por una importante cantidad de adictos que recorren las calles del vecindario y aprovechan cualquier oportunidad para cometer hurtos domiciliarios.
Pese a extremar los recursos para resguardar las viviendas, como poner cámaras de seguridad o cercas eléctricas, la situación es insostenible y piden respuestas a las autoridades tanto policiales como municipales.
Los vecinos afectados señalan que un claro ejemplo de la inseguridad que vive el barrio es que las plataformas de transporte como Bolt, Uber y otras, así como los servicios de delivery, consideran la zona como roja y no brindan cobertura.
La problemática de los criaderos de mosquitos
Otra gran preocupación de los vecinos del barrio Itá Enramada es la proliferación de mosquitos y el riesgo de transmisión del dengue.
En particular, dos propiedades con piscinas abandonadas que acumulan agua estancada representan un gran foco de mosquitos para la zona.
Ante la desidia de las autoridades, los vecinos han decidido recurrir a los medios de prensa para que sus voces sean al menos escuchadas.