El uruguayo Federico Ezequiel Santoro Vasallo, considerado hombre de confianza de Sebastián Marset, se acogió a la extradición a Estados Unidos, donde es requerido por el delito de “lavado de activos en asociación criminal”.
La jueza Lici Sánchez había dado lugar al pedido el viernes pasado lugar, pero la entrega del extraditable quedó aplazada, ya que primeramente debe concluir su proceso penal pendiente en Paraguay, relacionado al caso A Ultranza.
“Nosotros nos quedamos aguardando que nos comuniquen del Juzgado -donde tienen la causa- el finique o las resultas porque nosotros ya hemos dictado la resolución de extradición. Jurídicamente, ya está extraditado, pero la materialización de la resolución está aplazada en razón a la existencia de otra causa penal en el Paraguay”, dijo.
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Santoro, ¿impune en Paraguay?
Explicó que la Fiscalía debe decidir si proseguir con la causa o finiquitarla, teniendo en cuenta -principalmente- las expectativas de condena en ambos países.
“No existe ningún impedimento para que el Ministerio Público analice, por ejemplo, cuál es la expectativa de pena que tiene acá y podría tener en Estados Unidos; o sea, cuál es la realidad jurídica y la conveniencia de proseguir con esta causa o finiquitarla para que esta persona vaya extraditada en los Estados Unidos”, dijo.
Acotó que una de las posibilidades que puede darse, en caso de que la Fiscalía se allane a la extradición, es que Santoro quede impune en nuestro país, dado que entonces estaría a cargo ya de la Justicia de Estados Unidos, que podría decidir absolverlo.
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“La causa en la que el fiscal presente un requerimiento conclusivo concluye. La causa en sí concluye porque lo que se exige que quede el caso resuelto en definitiva, aquí no corresponde una salida procesal de suspensión condicional. O estás condenado o tenés un criterio en el que fiscal dice que no le interesa proseguir con la investigación”, dijo.
Santoro, mano derecha de Marset
Santoro, por el momento, guarda reclusión en la Penitenciaría de San Pedro. Estuvo conectado al operativo Smart, fue cercano a Sebastián Marset y además se lo vinculó con el avión iraní que aterrizó en Paraguay.