El uruguayo Federico Ezequiel Santoro Vasallo, considerado el hombre de confianza de Sebastián Marset, decidió hoy viernes acogerse a la extradición inmediata a los Estados Unidos. El mismo es requerido por la justicia norteamericana por el delito de “lavado de activos en asociación criminal”. Santoro se expone a una pena privativa de prisión de 20 años, según el Código de los Estados Unidos.
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En la fecha, la jueza Lici Sánchez detalló que se realizó una audiencia a pedido de Santoro y este expresó su aceptación a la extradición a Estados Unidos. En ese sentido, el juzgado hizo lugar a la petición.
En la resolución también se aplazó la entrega del extraditable ya que primeramente se debe concluir el proceso penal que Santoro posee ante la Justicia paraguaya. El uruguayo es investigado dentro de la causa A Ultranza.
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Sánchez aclaró que las normativas de los acuerdos internacionales son muy claras; si existe una causa pendiente en la República del Paraguay, la misma debe quedar firme y ejecutoriada. Hasta que eso no ocurra, queda aplazada la entrega de la persona. Una vez cumplido el proceso, si no existiere otro proceso, ahí se daría cumplimiento de extradición.
Para que él sea derivado a los Estados Unidos de inmediato, la Fiscalía paraguaya tendría que desistir de su investigación contra el mismo. De lo contrario, se debería esperar a que culmine su proceso en Paraguay.
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Recordemos que el nombre de Federico Santoro saltó al tapete en varias oportunidades en nuestro país. Estuvo conectado al operativo Smart, fue cercano a Sebastián Marset, y además se lo vinculó con el avión iraní que aterrizó en Paraguay.
Santoro se mantiene en prisión preventiva en la Penitenciaría Regional de San Pedro hasta tanto sea ejecutada la presente orden de extradición.