El pasado 30 de enero, María Ignacia Alvarenga, quien vive en el barrio San Juan de Capiatá, denunció a su vecino por una brutal agresión.
Según la misma víctima pudo grabar con su teléfono celular, su vecino rompió su portón y atropelló su vivienda para comenzar a golpearla salvajemente. Al arrojarla contra una estaca, la mujer se fracturó la clavícula en tres partes y sufrió varios otros golpes.
Inmediatamente, ella fue al hospital a hacerse el diagnóstico médico y luego se acercó hasta la Comisaría 8ª Central a hacer la denuncia. El caso pasó rápidamente a la Fiscalía y el hombre fue arrestado en la Unidad Penal 3 cuando -curiosamente- él mismo se acercó a preguntar si su vecina lo había denunciado.
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Tenía una orden de captura por mismo delito
La detención fue rápida porque ya pesaba sobre Carlos Evaristo González una orden de captura por otra agresión que cometió el 17 de enero.
Según recapituló María Ignacia en contacto con ABC Color, el conflicto con su vecino comenzó porque este maltrataba a su perro y ella le recriminaba por esta actitud. A consecuencia, la mujer refiere que Carlos Evaristo “se encaprichó”, y comenzó una fijación con ella, reprendiéndola siempre por supuestamente “controlar” su vivienda.
Con ese mismo reclamo llegó Carlos a la casa de María Ignacia el 30 de enero, ocasión en que esta le negó que observara su casa. Pero González no escuchó argumentos y comenzó a golpearla, de acuerdo de la denuncia.
Defensor pidió medidas alternativas
Si bien la detención fue inmediata, el oficio del juez Víctor Fernández indica que el abogado defensor pidió medidas alternativas a la prisión para Carlos Evaristo González, alegando que no hay peligro de fuga.
Sin embargo, el juez sí considera que hay peligro de fuga, de obstrucción y de que el agresor realice actos de hostigamiento hacia la víctima. Así también, el juzgado consideró que no hay documentos suficientes que demuestren el arraigo del imputado.
El juez determinó que el imputado deberá guardar reclusión en la Comisaría 8ª Central por el plazo de 10 días, a cuyo término si no hay resolución en contrario será remitido a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú o a otro establecimiento más adecuado.
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Temen “estrategias”, de abogado
Sin embargo, la víctima teme que al cumplirse el plazo este viernes 9 de enero, el abogado defensor de González presente alguna estrategia para lograr la libertad ambulatoria del imputado.
Si se diera ese caso, María Ignacia teme por su integridad física.
Advierte que el viernes estará junto con su familia y sus vecinos frente al Juzgado de Capiatá, para ejercer presión a fin de que no liberen a su agresor.