El hecho ocurrió en un barrio periférico de la ciudad de Pilar, cuando la madre descubrió que su hija estaba sangrando en el baño como causa de un prolapso. Según el relato de la progenitora, ante esta situación llevó a la niña de 10 años al Hospital Regional de Pilar, donde fue atendida por la médica de guardia Sandra Delvalle, quien comunicó el hecho al Ministerio Público.
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Ante la gravedad de la situación, la doctora Sandra Delvalle ordenó la realización de una serie de análisis clínicos en los que se detectó que la víctima estaba con un cuadro de anemia debido al sangrado constante.
Ante la situación se conformó una junta médica, que evaluó la situación de la víctima y decidió derivar inmediatamente a la niña al Hospital Nacional de Itauguá en donde será sometida a una intervención quirúrgica en los próximos días.
Amenazas
La madre de la víctima comentó que la niña vive con la abuela desde los 5 años de edad. Dijo que el hecho supuestamente ocurrió en un descuido, ya que diariamente los primos de la niña y supuestos abusadores visitan la casa de la abuela para realizar labores.
“Los tres violaron a mi hija, mi hermana menor les vio, pero ellos le amenazaron para que no cuente nada de lo que pasó. Por eso pedí que a ella le atienda un psicólogo de la fiscalía porque está con mucho miedo”, señaló.
Supuestamente las amenazas se acentuaron luego de la madre de la víctima realizara la denuncia.
Fiscala insinúa que la culpa es de la madre
La fiscala que atiende el caso, Erika Carolina Encina, señaló que actuaron de oficio en el caso, pero que hasta ahora no imputó a los supuestos autores del hecho por falta de elementos de pruebas, aunque insistió en que están investigando al entorno familiar completo.
“Nosotros actuamos de oficio, seguimos recolectando más datos; por falta de elementos de pruebas no hemos ordenado la detención de los sospechosos. Tenemos conocimiento de que los autores serían del entorno familiar, pero nos falta más elementos de pruebas para ordenar la detención y formular la imputación”, reiteró.
En otro momento, la fiscala insinuó que la madre de la niña faltó al deber del cuidado, ya que la misma dejó a cargo de la abuela a la niña desde los 5 años de edad para ir a trabajar.
“El mismo hecho puede tener varios hechos, en la consecuencia penal puede tratarse del deber de cuidado de los familiares, además de un abuso sexual de un tercero; este mismo hecho puede tener varios responsables en diferentes aspectos”, expresó.
La fiscal Erika Encina descarto los audios entregados por la madre de la víctima como elementos de pruebas. “Los audios no tienen legitimidad y en el juicio oral me pueden invalidar”, justificó.