Una de las estancias propiedad del narcotraficante brasileño Luis Carlos Da Rocha, alias Cabeza Branca, denominada Cielo Azul, podría ser rematada próximamente. Santiago Arza, secretario general de la Secretaría Nacional de Bienes Comisados (Senabico), confirmó que aún no está comisada, sino en fase de incautación.
Arza dijo que la estancia se encuentra bajo resguardo de Senabico, así como también la empresa de biocombustible del condenado por narcotráfico en el Brasil, que está en las mismas condiciones.
“Esta es una estancia que cuenta con la debida medida cautelar de prohibición de innovar, desde el juzgado penal, en virtud del juicio y de la investigación que se lleva en el marco de la causa de Luis Carlos Da Rocha sobre lavado de dinero. Aparentemente, la estancia y la empresa propietaria de la estancia, según las investigaciones, formarían parte de un esquema de lavado de dinero”, dijo Arza.
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Cabeza Branca: estancia está hipotecada
El secretario señaló que este esquema era utilizado para constituir hipotecas y sacar préstamos, que posteriormente eran pagados con dinero proveniente de hechos ilícitos, según lo que hasta ahora manejan desde el Ministerio Público. El intento de remate, que en este caso sería el tercero sobre la misma propiedad, vendría de esa ejecución hipotecaria.
Arza señaló que la deuda que se intenta cobrar alcanza los US$ 3.390.000 y la estancia tiene un valor total que supera los US$ 18 millones.
El funcionario dijo que se ha puesto a conocimiento del juzgado civil la situación del inmueble, así como la medida cautelar, para suspender los trámites de ejecución, para que -si resulta el comiso a favor del Estado paraguayo, con el producto de la venta- se pueda satisfacer esa deuda en caso de que corresponda, aunque también está en proceso de investigación.
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Juicio de comiso será en 2024
Arza señaló que la fiscala de la causa, Lorena Ledesma, comunicó a Senabico la semana pasada que todos los bienes incautados fueron ofrecidos para comiso y que en este momento ese procedimiento ya está elevado a juicio oral, que tendría lugar a principios del año que viene.
El secretario señaló que esto ya fue comunicado al juzgado civil, para que por medio de una vía incidental se pueda dar una suspensión del remate y así evitar la frustración del comiso por parte del Estado.
El funcionario señaló que ya en la primera oportunidad habían paralizado el remate, pero que posteriormente, mediante maniobras de recusaciones e inhibiciones, un tercer juez volvió a darle trámite. Sin embargo, en esta última orden de remate se deja constancia de que sobre el inmueble pesa una orden de no innovar y que eso afecta su disposición.
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