Los reclusos del penal de Tacumbú recibieron ayer a balazos a los agentes que llegaron para “recuperar el control” de la cárcel, en la operación Veneratio. Las balas alcanzaron uno de los helicópteros que estuvieron sobrevolando la zona para brindar apoyo táctico.
La subcomisaria Eugenia Garcete relató que viajaban en total ocho tripulantes ayer en el helicóptero que tuvo que aterrizar de emergencia. “Se detectó una falla del sistema hidráulico, una falla así prácticamente afecta todos los controles de la aeronave, por lo cual tuvimos que realizar un aterrizaje de emergencia en la zona de la Costanera”, detalló.
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Agregó que la tripulación estaba compuesta por francotiradores, técnicos y pilotos. “Al verificar el helicóptero encontramos impactos de bala del lado del copiloto, donde estaba yo”, reveló la agente policial.
Salvados por un milagro
Destacó que el arma era de grueso calibre y hallaron el proyectil. “Gracias a que tocó una parte metálica no llegó a la cabina, es un milagro de Dios, creo que estuvo en ese momento conmigo y por eso nos salvamos”, expresó.
Además, resaltó la pericia del piloto, pues logró que puedan aterrizar sanos y salvos. Hizo énfasis en que los francotiradores estaban muy expuestos y, al ver la bala, dimensionaron el peligro en que estaban, pues los reos tenían armas de grueso calibre.
Actualmente, los peritos están trabajando para recabar todas las evidencias y ver si el helicóptero recibió más balazos.