El sorpresivo procedimiento, denominado Operación Patria, se inició antes de que amaneciera, cuando policías fusileros de la FOPE y la Agrupación Especializada tomaron por asalto el sector de máxima seguridad de la penitenciaría nacional Casa del Buen Pastor, en Asunción, donde sorprendieron en su cama a las secuestradoras condenadas Carmen María Villalba Ayala, de 52 años, y Francisca Andino Pluhomen, de 63 años.
El bloque intervenido está conformado por cuatro celdas tipo jaulas, es decir, que tienen rejas hasta por las paredes y el techo. Una de las celdas funciona como habitación de Carmen, otra como su cocina y baño y una más como su oficina. La cuarta celda la ocupa Francisca, quien funge como una especie de secretaria de Carmen.
Una vez dominada la situación, ingresaron también policías del Departamento Antisecuestro, quienes de hecho fueron los que solicitaron el allanamiento, y los fiscales Pablo René de Jesús Zárate González, de la Unidad Antisecuestro de Concepción, y Lorenzo Darío Lezcano Sánchez, de la Unidad Antisecuestro de Asunción, quienes fueron los que avalaron la operación.
Evidencias
Los intervinientes detallaron que encontraron en las celdas de Carmen Villalba un caudal de G. 4. 300.000 en efectivo, una notebook, pendrives y dos celulares que valen oro para los investigadores.
En la celda de Francisca Andino recuperaron otro celular, que también será sometido a pericia.
Igualmente, había varios libros y escritos, como la biografía de Osvaldo Villalba, que está redactando la misma Carmen.
Durante todo el procedimiento, Carmen gritaba: “¿Dónde está Lichita?“, en referencia a una de sus hijas, quien tenía 14 años cuando desapareció en 2020 luego de un enfrentamiento en el norte del país entre militares del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) y terroristas del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
“¿Dónde están Óscar Denis, don Félix y Edelio?“, le respondían los intervinientes, en alusión al exvicepresidente de la República Amancio Óscar Denis Sánchez, secuestrado desde 2020; el estanciero Félix Urbieta Ramírez, secuestrado desde 2016, y el policía Edelio Morínigo Florenciano, secuestrado desde 2014
El motivo
El ingreso a la cárcel de mujeres fue justamente en el marco de la causa del secuestro de Amancio Óscar Denis Sánchez.
Los fiscales Zárate y Lezcano, así como el comisario principal Nimio Cardozo, quien es el jefe de Antisecuestro de la Policía, explicaron que allanaron el lugar de reclusión de Carmen Villalba ante información de inteligencia obtenida y que da cuenta de que la condenada es ahora de nuevo la responsable de la dirección estratégica, política y operacional del EPP.
Supuestamente, Carmen retomó el liderazgo absoluto del EPP luego de la muerte de su hermano menor, Osvaldo Daniel Villalba Ayala.
Osvaldo fue el “comandante supremo” del EPP desde 2005 hasta el 23 de octubre de 2022, cuando fue eliminado por militares del CODI junto con otros dos soldados del grupo armado, luego de que ejecutaran a dos indígenas y dejaran herido a otro en la zona de Cerro Guasu de Amambay.
De hecho, los investigadores esperan que la información contenida en los dispositivos incautados ayer confirme esa teoría de que Carmen daba órdenes directamente desde el Buen Pastor a los terroristas fugitivos en el Norte.
Su foja
Carmen María Villalba Ayala, paraguaya, divorciada, de 52 años de edad, está presa en la penitenciaría nacional Casa del Buen Pastor desde hace 19 años, 4 meses y 16 días, luego de que fue recapturada el 2 de julio de 2004, tras un enfrentamiento contra la Policía en Ñemby, una semana después de su fuga justamente de dicho correccional.
Este es su tercer ciclo en el Buen Pastor, ya que anteriormente estuvo recluida desde el 16 de julio de 2003, cuando cayó en Sanguina Cue, San Pedro, hasta su fuga del 24 de junio de 2004.
Antes de eso, fue encerrada desde 1997 hasta el 2000, por el intento de asalto al Banco Nacional de Fomento (BNF) de la ciudad de Choré, en el departamento de San Pedro, cuando integraba la denominada Banda de Choré, considerada el origen del EPP.
Carmen Villalba ya compurgó su condena de 18 años (15 años de condena ordinaria más 3 años de medidas de seguridad) por el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, perpetrado entre 2001 y 2002.
Sin embargo, recién desde 2018 cumple otra sentencia de 17 años por tentativa de homicidio contra los policías que la capturaron en 2004, por lo que entonces saldrá en libertad recién en 2035.
La secretaria de Carmen, Francisca Andino, en tanto, está recluida desde el 2005 y cumple una condena de 30 años (22 años de prisión más 8 años de medidas de seguridad) por el secuestro y asesinato de Cecilia Mariana Cubas Gusinky, desarrollado entre 2004 y 2005.