El informe de la Policía Nacional refiere que una persona que luego fue identificada como Alejandro Insfrán Galeano, mayor de edad, dejó abandonada su motocicleta y, de manera perturbadora, tomó un animal indefenso antes de adentrarse en un matorral.
Los uniformados recogieron la moto y llevaron hasta la sede de la Comisaría. Horas después apareció el dueño a reclamarla. El efectivo policial notó que el hombre tenía rastros de sangre tanto en la mano como en el rostro, además de pelos de animal en la vestimenta.
Este macabro descubrimiento alertó a los uniformados, quienes emprendieron una búsqueda para dar con la ubicación del animal. Después de un minucioso rastreo, encontraron a la perra en un estado espantoso, con visibles signos de violencia en sus partes íntimas y completamente ensangrentada.
Conmocionados por la escena, los oficiales dieron aviso a la agente fiscal Katia Uemura Montenegro, quien inmediatamente ordenó la aprehensión de Insfrán Galeano y su traslado a la sede policial para esclarecer los hechos.
La pobre perra, víctima de este acto inhumano, fue llevada a una veterinaria, donde se confirmó que presentaba desgarros en sus partes íntimas. Actualmente, el animal se encuentra bajo cuidados médicos y supervisión constante, mientras se espera que se recupere de tan atroz experiencia.
Por su parte, Alejandro Insfrán Galeano se ha mantenido en silencio y abstenido de hacer cualquier declaración ante la Fiscalía, la cual continuará con la investigación para determinar las circunstancias y la magnitud de este acto aberrante. La comunidad local, consternada por este suceso, exige que se haga justicia en este caso que ha estremecido al Amambay.