Un operativo conjunto se realizó la tarde de ayer a cargo de la Dirección Contra Hechos Punibles Económicos y Financieros de la Policía Nacional, la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA) y el Grupo Especial de Operaciones (GEO) para incautar combustible de contrabando que se comercializa en las veredas de las calles del barrio Arroyo Porã de Cambyretá.
Los intervinientes decomisaron 253 litros de nafta, 74 litros de diésel, totalizando 327 litros de carburantes de origen argentino. Lo incautado fue sustraído de distintos puestos clandestinos a los costados de las calles de la ciudad. Los informes indican que el valor de todo lo que se incautó asciende a G. 1.962.000.
Posteriormente, dos horas después incautaron un vehículo de la marca JMC año 2012, color azul, con patente BNH685, que contenía 3.610 litros nafta, 1.140 litros de gasoíl, presumiblemente de origen argentino, ingresados al país de contrabando, sobre la ruta PY01 en el Km 15, en el distrito de San Juan del Paraná. El hallazgo del rodado se dio en un control preventivo realizado en el mencionado sitio.
El conductor fue identificado como Luis Alfonzo Miño Griffith (52), domiciliado en Ayolas. El hombre quedó en calidad de detenido por disposición de la fiscalía. Los intervinientes estiman que lo incautado corresponde a un valor de G. 98 millones, incluyendo el costo del camión.
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Contrabando de combustible
La caída del peso argentino y la diferencia que se genera entre los precios de los carburantes en el mercado local con relación al vecino país, hacen cada vez más atractivo el “negocio” del contrabando de combustible, que genera ganancias de hasta el 60% del costo.
Tanto paraguayos como argentinos se dedican a traer el combustible por la frontera para vender a los comerciantes que montan sus puestos a los costados de las calles de las ciudades del departamento de Itapúa. Los vendedores finales se arriesgan por el mínimo de ganancia, de entre G. 500 y G. 1.000 por litro, y sufren las pérdidas en los constantes procedimientos que realizan las autoridades locales, que no pueden frenar el ingreso de grandes cantidades de contrabando a diario.
La situación acentúe la problemática de las extensas filas para cruzar la frontera, que aumenta la tensión en la zona. El caos vehicular no se ha podido resolver y se ha vuelto una constante casi las 24 horas en la zona comercial de la ciudad de Encarnación.