Notablemente incómodo se sintió el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora, cuando se le preguntó si se descarta que el clan Rotela u otro grupo criminal “específico” controlan la cárcel de Tacumbú. Sobre el punto, dijo que prefiere no referirse a ninguna organización criminal, pero que sí hay plena tranquilidad entre la población. Inmediatamente, dijo “muchas gracias” y dejó a los periodistas “colgados” con sus preguntas.
Esta mañana, en la sede mutual de Institutos Penales, guardiacárceles se reunieron con autoridades, incluido Nicora. Le plantearon su preocupación de tener que trabajar en el centro penitenciario tras el amotinamiento con toma de rehenes de la semana pasada.
Tras el encuentro, el vocero fue Nicora, quien detalló los dos pedidos más necesarios que le expresaron los funcionarios encargados de la seguridad: uno es contar con un seguro de vida y el otro que se cumpla la Ley Orgánica del agente penitenciario desde el Ministerio de Justicia (MJ).
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Recorrido dentro de la cárcel de Tacumbú
A pocos días de cumplirse una semana del caos y el control que tuvieron los reclusos dentro de la cárcel, Nicora y un equipo junto con el director verificaron las instalaciones y escucharon más reclamos de los custodios. Se suma el pedido de garantías para trabajar seguros y sin temor. Nicora confirmó que hay personal cumpliendo y que tendrán dotación completa.
“Verificamos la reposición eléctrica, que está casi al 100%, también la iluminación y algunos mobiliarios”, sostuvo.
Resaltó que no se está negociando nada con los internos, pero apuesta al diálogo para que no se produzca más descontrol, donde hubo incluso quema de colchones y un fallecido horas más tarde.
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