Rogelio Ramón Yudis Insfrán, de 25 años fue detenido tras un allanamiento, ya que el mismo es sospechoso de dejar con muerte cerebral a Lucio César Liuzi Villalba, de 42 años, por un disparo en la cabeza, y a otro hincha con una herida de bala en la pierna. El operativo estuvo encabezado por el fiscal Jorge Escobar.
El hecho se produjo este sábado, luego de que las dos facciones de la barra del club Sportivo Luqueño, La Barra de Luque y Chancholigans, se enfrentarán en las calles de Luque, tras abordar a los jugadores del club y golpearlos.
Lea más: Enfrentamiento entre hinchas de Cerro Porteño dejó varios heridos
En medio de los enfrentamientos, empezaron los disparos de arma de fuego, uno de ellos impactó en la cabeza de Lucio César Liuzi, quien fue derivado y atendido en el Hospital Regional de Luque, por el doctor Pedro Martínez, quien había manifestado a los intervinientes que la víctima del disparo en la cabeza está con muerte cerebral.
Barras habrían engañado a los policías
El Comisario Rodolfo Sáchez, subjefe de la Comisaría de Tercera de Luque, dijo que no encontraron el arma en el lugar del allanamiento, pero que cuentan con los testimonios de personas que indican que Yudis estuvo disparando en el lugar. Contó como se dieron los hechos y que los barras se habrían dispersado para distraer a los policías que los custodiaban.
“Los tres ómnibus, en este caso, que estaban transportando a ambas barras, venían siendo acompañadas por patrulleras y en un momento dado ellos se reúnen en diferentes partes, en inmediaciones del estadio y las patrulleras, por supuesto, se quedan en los lugares divididos, ya que se producen generalmente encontronazos entre ellos y en este caso había habido amenazas de que ellos iban a invadir el estadio”, explicó el comisario.
Lea más: Inesperado “giro” en el caso del herido durante enfrentamiento de barras de Cerro Porteño
Contó que los barrasbravas estaban disconformes en cuanto al rendimiento del equipo, por lo que cuando se hizo presente el equipo a bordo de otro bus, y teniendo en cuenta que había amenazas, los barras aprovecharon que las patrulleras estaban dispersas, y en ese momento, se abalanzaron sobre los jugadores, ocasionando escaramuzas en las que sufrieron algunos golpes por parte de ciertos aficionados. Tras esta situación, las barras volvieron a encontrarse más tarde, enfrentándose a tiros.