Édgar Amarilla era un bróker que se especializaba en el envío de productos a través de contenedores a Europa. Christian Francisco González era uno de sus socios en una empresa que habían conformado.
El problema es que González era una persona buscada por tráfico de drogas desde el 17 de julio de 2020, cuando una comitiva de la Senad encabezada por la fiscala Elva Cáceres incautó 425 kilos de cocaína en una estancia de Toro Pampa, Chaco.
La casa de González fue el último lugar donde se tuvo señales de vida de Amarilla.
El 18 de octubre, Amarilla estuvo en la casa de otro socio comercial de nombre Marcos Benítez, en Villa Elisa.
Luego se dirigió a la casa de González, ubicada en el barrio Panambi Retã. Previamente envió un mensaje a sus allegados para alertar de que estaría en ese lugar.
De hecho, la señal de su teléfono celular fue emitida desde ese lugar, ese referido día.
Los intervinientes sospechan que a Amarilla lo mataron en esa casa, que paradójicamente semanas atrás fue allanada en el denominado operativo Pavo Real, en busca de Zunilda Ferreira, considerada prestanombres de Jarvis Chimenes Pavão.
Allanaron esa propiedad
El pasado jueves, una comitiva encabezada por el fiscal del Crimen Organizado Giovanni Grisetti y el antidrogas Osmar Fleitas, además de agentes Antisecuestro de la Policía con un perro adiestrado (traído desde Argentina), en detección de restos humanos, buscaron evidencias en la referida casa.
Los intervinientes encontraron restos óseos enterrados a un metro bajo tierra y recubiertos con capas de lecherada, cerca de una especie de santuario en la propiedad.
Ayer encontraron un pedazo de tela, con manchas de lo que sería sangre. Todo esto será objeto de análisis laboratorial.
En cuanto a la hipótesis, los investigadores manejan que Amarilla habría perdido una carga que debía llegar a Europa, mezclada con menudencias de carne, entre otros productos.
Pero también se indaga el hecho de que cuatro días antes, Amarilla intentó cobrar con un token (código de seguridad) en una financiera de Asunción.
Allí le informaron que se le adelantaron y cobraron el dinero, cuyo monto se desconoce con ese mismo token.
Esto ocurrió el 14 de octubre, 4 días antes de que vaya a la casa donde residían González y Zunilda Ferreira.